La barriada de La Atunara debe ser preservada y reconocida por su singularidad. Esta es la premisa de la que parten asociaciones, vecinos y empresarios que han decidido aunar sus fuerzas y constituir una mesa de trabajo para lograrlo.

La iniciativa partió de la asociación Protección Histórica Linense (PHL) y la Asociación de Personas Mayores y ha recibido ya numerosas adhesiones. De hecho, la mesa de trabajo está integrada además por la Federación Linense de Asociaciones de Vecinos Inmaculada (Flavi), el Club Marítimo de Levante, el restaurante La Marina y el PA, entre otros miembros.

El presidente de PHL, José Martínez, aseguró que lo que se pretende es que La Atunara sea considerada un barrio de valor etnológico. Su idiosincracia, su gastronomía, su tradición pesquera y la náutica la hacen valedora de tal reconocimiento según los promotores de esta iniciativa. "El que sea considerada de valor etnológico supondrá que será preservada. Lo que no queremos es que se construyan edificios de más de dos plantas sino que el barrio no pierda su esencia, que siga manteniendo casas de dos plantas como máximo y sus calles estrechas y pequeñas plazas, así como las costumbres de sus vecinos. La Atunara es mucho más antigua que La Línea y es casi un pueblo dentro de esta ciudad".

El presidente de la Asociación de Personas Mayores, Manuel Quintero, defiende también que la singularidad de este barrio pesquero debe ser reconocida y que ello suponga su conservación y las inversiones necesarias para mejorarlo.

La Flavi se defiende la necesidad de este reconocimiento. Esta federación vecinal sostiene que La Atunara tiene suficiente potencial como para crearse como marca turística y acogerse a fondos europeos.

Entre las primeras decisiones adoptadas por esta mesa de trabajo para conseguir su objetivo figura la solicitud de una entrevista con la delegada provincial de Cultura, Yolanda Peinado, crear una página web para difundir esta idea y recibir nuevas adhesiones y hacer partícipes a los vecinos y comerciantes de la barriada.

PHL lamentó que tras comunicar a la Consejería de Cultura sus intenciones y solicitar una entrevista con la delegada provincial de Cultura aún no hayan recibido respuesta para mantener un encuentro y lograr su objetivo.

Y es que existen numerosos proyectos para el barrio, como que en la Casa del Mar se imparta una escuela taller para enseñar a los más jóvenes el arte de la pesca, que se recupere la antigua almadraba para habilitar dentro un museo sobre La Atunara o hacer una réplica del antiguo barco de Salvamento Marítimo, entre otras.

La Atunara tiene su propia identidad y es una de las barriadas más singulares de La Línea. Su origen se remonta al siglo XV ligado estrechamente a la pesca de bajura dada la riqueza de fauna marina de sus aguas. Su denominación, según diferentes estudios, procede de la pesca de atunes que se realizaba en la zona.

La Atunara fue además el primer núcleo con población de La Línea y sus primeros pobladores fueron pescadores. El barrio estaba formado por barracas de madera y chapas metálicas. José de la Vega cuenta en su libro que en 1924 comenzaron las primeras edificaciones en la zona y las calles de arena empezaron a ser de asfalto. También llegaron entonces servicios fundamentales como el alcantarillado, el agua potable o la luz y las barracas empezaron a desaparecer para dejar paso a viviendas para pescadores y sus familias.

En la actualidad, La Atunara sigue siendo una de las barriadas con más encanto de La Línea y mantiene intactas muchas de sus señas de identidad. La festividad de la Virgen del Carmen llena además de fiesta este barrio. La parroquia del Carmen, una de las señas de identidad de La Atunara, contribuye además a la belleza de esta zona de la ciudad.