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Pérez Muley, el árbitro que mintió en el acta, vuelve al Municipal

  • El trencilla madrileño rozó el esperpento en el Balona-Ucam, con tres rojas al banquillo de casa

El Comité Nacional ha designado para el encuentro que el domingo dirimirán en el Municipal Real Balompédica y La Hoya Lorca al árbitro madrileño Sergio Pérez Muley, que tiene un mal antecedente con los albinegros, a pesar de que estos lograron -en la única comparecencia de este trencilla en el Municipal- el triunfo sobre el UCAM Murcia (2-1).Pérez Muley mintió en el acta tras percatarse de que había cometido un soberano error al expulsar al médico del conjunto local, Herminio Fernández, del banquillo.

Pérez Muley llegó a La Línea el pasado 21 de abril y nada más entrar en las instalaciones hizo saber que estaba muy molesto por el cambio de horario que la Balompédica había llevado a cabo durante la semana, retrasando el comienzo del choque de las 17:00, como estaba previsto inicialmente, a las 18:00 horas. "He tenido que devolver los billetes del AVE y tendré que volverme en mi coche", dijo, visiblemente enfadado.

En el terreno de juego decretó un penalti para cada equipo [ambos de esos que se llaman discutibles], pero, posiblemente llevado por las circunstancias, se cebó con el banquillo del conjunto de casa casa, expulsando al delegado de campo, Joaquín Jiménez [por "hacer caso omiso" a sus indicaciones], al del equipo, Miguel Ángel Ordóñez 'Chichi' [por no impedir "que el público lanzase balones al terreno de juego"] y al doctor Herminio Fernández.

Una vez en la caseta -al parecer tras realizar una consulta telefónica- hizo constar en el acta que el médico sólo había sido amonestado, cuando todo el estadio pudo ver cómo recorría la pista de atletismo y se marchaba a la bocana de vestuarios por orden del colegiado.

Todo indica que después del encuentro alguien recordó a Pérez Muley que existe una circular que recomienda no expulsar más que en situaciones extremas a los médicos en caso de que el equipo rival no tenga otro en su banquillo, ya que si un futbolista sufriese un accidente grave y no recibiese la necesaria atención médica, la responsabilidad recaería en el propio colegiado.

"El árbitro roza el esperpento", denunció este periódico en su crónica.

Esta temporada (la segunda para él en Segunda división B) Pérez Muley ha arbitrado tres partidos en el grupo IV y todos ellos han finalizado en tablas. Curioamente, en lo que va de andadura no ha enseñado una sola cartulina roja.

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