La intervención del hombre sobre la naturaleza no siempre es negativa. Los avances científicos y años de trabajo han permitido reintegrar en el parque natural de Los Alcornocales, concretamente en el término municipal de Los Barrios, una especie de helecho que se había extinguido. Se trata de la Christella dentata, cuya última población en toda la Península Ibérica se localizaba en dicho espacio protegido al que el municipio de Los Barrios aporta más de un 70% de su territorio.

Los helechos (pteridofitos) datan originariamente de la época terciaria (hace unos 65 millones de años) cuando el clima en Andalucía era tropical. Unas condiciones climatológicas que, a día de hoy, únicamente se encuentran en Los Alcornocales. A pesar de esto, la Christella dentata desapareció en 2000.

El trabajo del Laboratorio de Propagación Vegetal y la Red de Viveros de Andalucía, ambas entidades adscritas a la Consejería de Medio Ambiente, han logrado lo que a ojos de un profano en la materia parece ciencia ficción o incluso un milagro: hacer renacer a esta especie. La recuperación se realizó mediante una técnica pionera en Andalucía a través de las esporas que quedaron en el último lugar donde vivieron los helechos -ya que pueden ser viables para la reproducción durante varios años desde la muerte del ejemplar-. Así, el Laboratorio de Propagación Vegetal (LPV) consiguió germinarlas en condiciones controladas y producir plantas a través de la muestra colectada por técnicos de la Red Andaluza de Jardines Botánicos en Espacios Naturales. Tras más de un año de investigaciones -ya que el ciclo de vida de los helechos es muy complejo- este equipo de trabajo encontró, entre otras especies vegetales que habían germinado, la extinta Christella dentata.

Las dos zonas donde se han recuperado los helechos están en el término barreño. En Valdeinfierno se plantaron en primavera de 2010 y la supervivencia ha sido de un 78% tras el primer verano, con la mayoría de ejemplares con frondes nuevas de más de 30 centímetros, muchas con esporangios (capacidad de generar nuevas esporas para su reproducción). En el Palancar se plantaron en otoño 2010 y la supervivencia (aún sin pasar ningún verano, que es el momento crítico) es del 75%. No hay marras para las especies de árboles plantadas y los cerramientos están en buen estado.

Una vez germinada y consolidada en la Red de Viveros de Andalucía, la introducción benigna del helecho se realizó tras la restauración vegetal de los canutos típicos de Los Alcornocales (túneles de flora) con especies como agracejos (Phyllirea latifolia), madroños (Arbutus unedo), durillos (Viburnum tinus), avellanillos (Frangula alnus), laureles (Laurus nobilis) y quejigos (Quercus canariensis). También se vallaron las zonas para evitar que los herbívoros acabasen con los helechos. Para asegurar la procedencia de la planta, desde la colecta se ha seguido un estricto control del material vegetal mediante la utilización de una serie de códigos de identificación.

Con el fin de aumentar la variabilidad genética y con ello la supervivencia de las poblaciones de estas especies, para la producción de planta se optó por la reproducción sexual, a pesar de tratarse de una técnica que reviste mayor complejidad y tiempo (de 1 a 3 años según la especie). Llegado el momento de la plantación, el trabajo no se simplifica pues suponen no sólo estudiar la ubicación más favorable para el desarrollo adecuado de la planta sino también la acción de plantar, un trabajo muy delicado para estas especies.

El éxito en esta iniciativa permite abrir una importante puerta a la restitución y conservación de la especie en Andalucía. Así mismo, este método pionero en Andalucía supone disponer de una importante herramienta para la conservación de otros helechos y, en general, de otras especies vegetales que se encuentran en peligro de extinción. El parque natural de los Alcornocales es una zona considerada como hotspot (punto caliente) para helechos amenazados en Andalucía.