Adif aprobó ayer licitar los cuatro primeros contratos de obras del macroproyecto por el que convertirá en AVE el Corredor Mediterráneo, proyectos que afectan a 97 kilómetros de esta línea a su paso por Cataluña y suman un presupuesto inversor de 236,3 millones. 

Las obras consisten en la instalación de un tercer carril en las vías de esta línea para adaptarlas así a la circulación de trenes AVE. También contemplan la adecuación de las instalaciones de seguridad y comunicaciones del trazado, según informó el Ministerio de Fomento. 

La conversión a ancho AVE de todo el Corredor Mediterráneo constituye un macroproyecto estimado en un total de 1.400 millones de euros y para el que el Departamento que dirige Ana Pastor espera contar con la participación de la iniciativa privada. 

Adif licitó los tres primeros contratos de este proyecto en la primera reunión del consejo de administración de este organismo presidida Gonzalo Ferre. 

Los contratos consisten en la instalación del tercer carril en el tramo Castellbisbal-Martorell (Barcelona) por un importe de 32,26 millones de euros, en el trazado Martorell-Sant Vicenç de Calders (57,70 millones), y en el que une Sant Vicenç de Calders-Tarragona y el nudo de Vila-seca (45,82 millones).

El cuarto contrato consiste en la adecuación de las instalaciones de seguridad y comunicaciones en todos los tres tramos por 100,58 millones de euros. 

Todas las actuaciones, que deberán estar listas en veinte meses, se ejecutarán en paralelo y de forma coordinada, y permitirán al corredor contar con un ancho de vía mixto, esto es, apto para que circulen trenes AVE y trenes de ancho convencional. 

El Ministerio de Fomento, que dirige Ana Pastor, considera prioritaria la ejecución de esta obra, al estimar que contribuye a fomentar el transporte de mercancías por ferrocarril.