El puerto Bahía de Algeciras termina en dos días un 2010 marcado por la materialización de grandes proyectos y por la lucha contra el competitivo mercado del contenedor por mantener la hegemonía de esta orilla del Estrecho. El crecimiento de Tánger-Med al otro lado ha ensombrecido el inicio de la actividad en Total Terminal International Algeciras (TTIA) que ha comenzado a funcionar con el papel encargado de suavizar los grandes descensos que desde el inicio del segundo semestre se están dando en APM Terminals Algeciras, que acabará el ejercicio con descensos superiores al 20%. Todo ello en un contexto de crisis económica y en un plan de austeridad marcado desde el Ministerio de Fomento.

La lucha sindical por mantener los derechos recogidos en el convenio de los trabajadores portuarios ha llegado a intensos debates en la calle y en foros de internet en varias ocasiones en los últimos 12 meses. Primero, durante la negociación de la Ley de Puertos -finalmente aprobada en agosto-; después, durante el estreno de TTIA. Cabe recordar que el desacuerdo entre estibadores y empresa provocó la negativa de los primeros a trabajar en el primer barco que hacía escala en la terminal pública de Hanjin Shipping, el Hanjin Casablanca. Finalmente, se llegó a un acuerdo provisional que las dos partes mantienen.

En APM Terminals, la estrategia de la naviera Maersk Line mantiene en vilo al sector. Los desvíos a Tánger-Med de parte de los transbordos hacen necesario un pacto por el contenedor, al que llaman desde la Autoridad Portuaria, la entidad que está mediando entre la empresa y los trabajadores. Hace pocos días el presidente de la APBA, Manuel Morón, llamó a la reducción de costes que ya se aplica desde el ente portuario gracias a la nueva Ley de Puertos, que permite bonificar todos tráficos, en especial el transbordo.

En este mismo apartado, la amenaza de Tánger-Med se ha convertido en aún mayor, ya que la Agencia Especial Tánger Mediterráneo (TMSA) ha retomado el proyecto de expansión con dos nuevas terminales en lo que se llamará Tánger-Med 2. Las navieras están tomando ahora sus decisiones de futuro y de ahí que desde el puerto se insista en que es necesario fijar una reducción de costes ya, no sólo en la estiba, también en el resto de los agentes que intervienen en el negocio hasta rebajarlos en un 20%.

A la vez que se producían los desvíos de tráficos a Tánger, la primera fase de Isla Verde Exterior comenzaba a llenarse de contenedores y aumentaba la cuota de los tráficos de importación y exportación, menos volátiles y más productivos para la actividad portuaria. Los datos positivos del año han llegado de esta parte, con un 18% más de tráficos de importación y un aumento del 6% en la exportación con respecto a 2009. Además de Hanjin Shipping y sus socios de la CKYH Alliance, durante el ejercicio se han conocido nuevas navieras que utilizan Algeciras en sus servicios, como UASC o Hapag Lloyd.

Las buenas nuevas y la tecnología que ha traído consigo la naviera surcoreana no han conseguido aumentar, aunque sí compensar en parte, las pérdidas y el año se cerrará con 2,9 millones de contenedores movidos, un 5% menos que el año anterior mientras otros puertos, como Valencia, ya celebran haber llegado a los cuatro millones de contenedores.

El último conflicto laboral cargado de debate llegó hace sólo unos días -sin contar el parón de las dos terminales durante la jornada de huelga general-. Durante 30 horas el muelle Juan Carlos I estuvo sin actividad como protesta por las sanciones impuestas por APM Terminals a tres capataces. Las partes llegaron a un acuerdo durante la tarde del pasado miércoles que reanudó la actividad y acordaron crear una comisión para regular conflictos y sanciones y evitar medidas unilaterales. Además, ambas partes anunciaron que volverán a reunirse a partir de la segunda semana de enero. Este último conflicto se dio después de que uno de sus compañeros, Manuel Gallego Encina, perdiera la vida mientras trabajaba a bordo del BC Hamburg, el pasado 20 de noviembre.

A pesar de la lucha por mantener los transbordos en el puerto de Algeciras y las cifras negativas que este tipo de tráficos deja este año en este enclave, el puerto sigue termina el año como el primero de España en volumen de actividad, con un tráfico total de 70 millones de toneladas de mercancías, lo que le mantiene levemente por encima que el ejercicio anterior.

Los resultados positivos llegan, además del import/export, de los graneles líquidos. La carga y descarga de productos para la refinería Gibraltar-San Roque de Cepsa han hecho alcanzar las 23 millones de toneladas de este tipo de mercancías este año. Cifras que previsiblemente irán en aumento cuando Vopak Terminas Algeciras entre en servicio. Además, CLH está ampliando sus instalaciones en el puerto.