La primera impresión que se lleva cualquiera que visite y que no frecuente el palacio de Marzales es que el edificio está necesitado. Los funcionarios de los cuatro juzgados de lo Penal están ya acostumbrados a fuerza de tiempo y de que nos les queda otro remedio a trabajar en pasillos con humedades y faltos de pintura. Han tenido que asumirlo.

Un vistazo rápido por las zonas comunes permite comprobar que hay columnas del patio de entrada que están resquebrajadas, que los techos de los soportales están humedecidos y que la pintura ya no cubre toda la superficie. Quizás sea el penal número 1 y el 4 el que está en peores condiciones. Las carencias de estos espacios saltan a la vista y las paredes piden una puesta a punto a gritos. La antesala a algunas salas de vista no invitan precisamente a entrar relajado a un juicio. El mobiliario también es antiguo.

Los exteriores tampoco es que estén mejores. Son clásicas las quejas de que la vegetación crece de manera incontrolada y que dificulta el aparcamiento y hasta el tránsito de las personas. Son clásicas porque por ejemplo en 2001 aparecieron hasta víboras en los jardines. Las deficiencias vienen de hace varios años.

El juez decano del partido judicial de Algeciras , Jesús Madroñal, lamenta las condiciones en las que se administra justicia allí. "La situación en la que está el edificio es deplorable. Cada delegado provincial de Justicia que es nombrado viene a Algeciras, hace una visita, ve el edificio, pero todo sigue igual. Ya nos acostumbramos a trabajar de una manera y asumimos todo, pero es vergonzoso, sobre todo, la diferencia de los edificios judiciales respecto a otros de la administración como del Gobierno o la Junta. Son modernos, con sistemas de seguridad, con vigilancia privada y los de Justicia son obsoletos y sin medidas".

La limitada seguridad de los recintos judiciales es una de las quejas antiguas de este sector. No entiende cómo con el movimiento que hay por ejemplo en el Palacio de Justicia de Algeciras no haya tan siquiera ni arcos de seguridad. "Todo el mundo se queda muy asombrado de que en Algeciras no existan esas medidas, pero al final nada, seguimos igual. Lo que nos dicen (por la Junta) es que está pedido, pero que no hay presupuesto".

El delegado de Justicia de Comisiones Obreras, José Luis Sánchez, indicó que otro de los problemas de esta sede es que el espacio para los archivos se ha quedado pequeño y que incluso ha habido algún percance como alguna caída de algún trabajador por la reducida movilidad interior. Solicita a la administración que evalúe los riesgos del inmueble y de los puestos de trabajo para luego poder corregir los problemas. Tiene claro que el mantenimiento no es adecuado.

Este medio, que pidió permiso para hacer fotografías del interior del edificio, no pudo obtener respuesta de la Junta.