El ministro principal de Gibraltar, Peter Caruana, reveló ayer que negoció con el Gobierno del PP la celebración de un foro bilateral España-Gibraltar. "Estuvimos a punto de cerrar un pacto con uno de los ministros del Ejecutivo de José María Aznar para llevar a cabo reuniones bilaterales. De hecho, ya teníamos agenda, fecha y ciudad europea para desarrollarlas. Pero finalmente los acercamientos terminaron", expuso el máximo dirigente del Peñón durante la conferencia El foro tripartito de diálogo: el planteamiento gibraltareño, que impartió el dirigente político en la Escuela Politécnica de Algeciras -una ponencia enmarcada dentro del seminario La cooperación transfronteriza en el Estrecho, incluido en los XV Cursos de Otoño de la UCA-.

De esta forma, el máximo representante gibraltareño criticó duramente la postura adoptada actualmente por el PP en relación al Foro Tripartito. Y es que Caruana consideró que el comportamiento de este partido responde únicamente a que se encuentra en la oposición. "Tengo la esperanza de que el Foro pueda seguir si el PP gana las próxima elecciones generales. En primer lugar, porque creo que, cuando uno se ve en la responsabilidad de gobernar, adopta posturas diferentes. Y, además, porque los que se planteen desmantelar el Foro deben saber que no existe otro instrumento de debate posible", apostilló el ministro principal.

Una idea sobre la que Peter Caruana, a lo largo de su ponencia, hizo mucho hincapié. "El Reino Unido declaró públicamente su compromiso de no sentarse en la mesa a negociar sobre la soberanía sin el consentimiento de Gibraltar. Y nosotros no se lo daremos. El bilateralismo ha pasado ya a la historia para no volver a repetirse", recalcó el representante del Peñón.

Y es que el dirigente gibraltareño consideró que España debe modificar su postura histórica; ya que, según Caruana, es inaceptable que no haya sufrido modificaciones durante los últimos 300 años. "Esta posición es mala porque no admite los cambios y avances democráticos que se produjeron a lo largo de dicho tiempo. Por ello, la solución que se le dé a Gibraltar tiene que ser del siglo XXI y no del XVIII. ¿Hasta cuándo piensa España que puede seguir exigiendo a Reino Unido que le traspasen un territorio en Europa sin el consentimiento de los seres humanos que habitan en él?", se preguntó el dirigente político, quien subrayó que está dispuesto a que el conflicto lo resuelvan los tribunales internacionales. "El contencioso al respecto del Peñón puede ser de dos tipos: jurídico o político. Si es el primer ámbito, nosotros nos inclinamos a que sean los jueces quienes decidan quién lleva razón al respecto de la soberanía. Y si es el segundo pues que se apliquen los principios de la democracia", afirmó.

Por su parte, el máximo representante de Gibraltar también abordó los problemas derivados de la jurisdicción de las aguas que rodean al Peñón. "Para nosotros y para Reino Unido, la postura de España al respecto [defiende que son de soberanía hispana] no tiene fundamento: ni en el Tratado de Utrecht, ni en las leyes internacionales, ni en la lógica", explicó Caruana, quien también incidió en que desde mayo de 2009 el Gobierno de Madrid intenta ejercer su jurisdicción en estas aguas y que desde septiembre comenzó a "entorpecer" los trabajos de la Policía de Gibraltar.

Paralelamente, Peter Caruana dijo que para los llanitos el Tratado de Utrecht no tiene ningún valor. "De hecho, no entiendo como el Ejecutivo de Madrid se acoge a él. Porque si España alega la vigencia de este texto, qué reclama cuando en dicho documento se apunta expresamente que este país renuncia en perpetuidad a la soberanía de Gibraltar", subrayó. "Es un tratado que no sirve para nada y mucho menos para negarle a 30.000 ciudadanos gibraltareños sus derechos humanos", concluyó el máximo representante del Peñón ante un aforo de más de 50 estudiantes de la UCA.