El gremio del taxi toma el relevo a los transportistas. Casi 200 profesionales del sector del taxi de Algeciras y La Línea secundaron ayer dos horas de paro para reclamar, entre otras cuestiones, una rebaja en la fiscalidad que grava los carburantes empleados a diario por sus vehículos.

En Algeciras, la protesta reunió a un centenar de coches -entre ellos, alguno de Los Barrios- en la explanada del Llano Amarillo desde las 10:00 horas. Desde allí partieron hasta la zona del puerto deportivo y retomaron la marcha hacia la avenida Blas Infante haciendo sonar sus bocinas y escoltados por la Policía Local. El presidente de radio-taxi Algeciras, Fernando Martín, registró ante la Subdelegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en el Campo de Gibraltar un escrito con las cinco reivindicaciones prioritarias del sector, amparadas por la Federación andaluza de autónomos del taxi como entidad organizadora del paro.

Los taxistas reclaman una menor fiscalidad del gasoil y un precio estable, así como ayudas para la compra de coches híbridos -con menor consumo- y reconocimiento de la jubilación anticipada a los 60 años sin penalización para autónomos. Las demandas también incluyen la necesidad de una tramitación urgente del reglamento del taxi en Andalucía y la actualización de las tarifas a 1 de enero, sin que se produzcan retrasos como está sucediendo en los últimos años.

La protesta duró dos horas y, mientras tanto, la ciudad estuvo atendida por una veintena de vehículos en servicio mínimo.

En La Línea, por su parte, fueron 87 los vehículos que pararon sus motores en la Avenida España, según el presidente de radio-taxi La Línea, Juan Antonio Cortés. En esta ciudad no se fijaron servicios mínimos, si bien varios coches abandonaron la concentración para atender cuestiones urgentes como traslado de enfermos o entregas sanguíneas a centros sanitarios.

Cortés pidió disculpas a los ciudadanos por las posibles molestias provocadas por el paro y reclamó a la administración una rápida resolución de sus demandas, así como más ayudas para sufragar el coste de inversiones como la localización por satélite o mamparas de seguridad.

Por su parte, los camioneros de la comarca auspiciados por la Asociación comarcal de transportistas del Campo de Gibraltar -a su vez miembro de la Confederación española del transporte de mercancías (CETM)- volvieron a marcarse ayer un nuevo plazo para dar por zanjado el conflicto, según explicó su secretario comarcal, Gabriel Fuentes.

Fuentes indicó que los camioneros, unos 1.200 bajo sus siglas pertenecientes a unas 450 empresas, esperan la llegada de un comunicado de su central en el que se les explique el curso de las últimas negociaciones con el Ministerio de Fomento. Habían fijado el mediodía de ayer como límite para decidir si sumarse al conflicto o, como hasta ahora, no optar por las medidas de presión. "Nosotros confiamos que de aquí al fin de semana se de por zanjada la situación", expuso Fuentes.

Los conductores profesionales autónomos y de pequeñas cooperativas, también se mantienen al margen de lo negociado en Madrid y consideran que las 54 medidas aprobadas por el Gobierno son una cortina de humo.