Algeciras

Algeciras, puerto de paso a Tánger

  • Fray Amigo Vallejo desgrana el sentido de una coronación canónica en su conferenciaAmigo recuerda la Algeciras de 1973 y el bar del Puerto

María Auxiliadora prosigue en su senda evangelizadora de cara a su Coronación Canónica del uno de julio. Las Jornadas Marianas fueron inauguradas ayer con una conferencia de altura. Y no por el hecho de que Carlos Amigo Vallejo hiciera sus pinitos en el club de baloncesto de Medina del Rioseco en su adolescencia, sino porque decir Amigo Vallejo, es decir Cardenal y Arzobispo Emérito de Sevilla. Ahí es nada.

Amigo Vallejo disertó sobre el sentido de la coronación de una talla, bajo el título de Significado de la Coronación de una imagen de la Virgen María. En una Iglesia de María Auxiliadora llena de fieles, el cardenal detalló el verdadero sentido que tiene el acto que Algeciras atestiguará el primero del mes que viene. "La corona no es de oro, ni de piedras preciosas. Está hecha del amor de sus hjos y nada más. Desde antiguo, coronar es interpretado como un agradecimiento de los fervientes", explicó.

Con la presencia del alcalde de la ciudad, José Ignacio Landaluce, y de autoridades civiles entre ellas el fiscal Moreno Retamino, pregonero de la pasada Semana Santa, Amigo expuso la forma en la que los devotos deben seguir a sus imágenes. Y es que, según el miembro del colegio cardenalicio, a María Auxiliadora hay que llevarla en el corazón y no en la cartera.

La disertación del Arzobispo giró en torno a la creencia de la Virgen María como madre, pero el momento más emotivo para los algecireños fue cuando don Carlos Amigo recordó la Algeciras del pasado. De su pasado. Aquella que le servía de escala para llegar a Tánger, donde fue arzobispo del 1973 al 1982.

Amigo contó a los presentes las visitas que, a la sazón, realizaba a su buen amigo, el sacerdote don Sebastián Araujo, en la Iglesia de la Palma, advocación mariana de la que se declaró devoto. Asimismo, el eclesiástico evocó aquellas comidas de las que los franciscanos que se desplazaban al arzobispado disfrutaban en un bar del Puerto de Algeciras - Fray Carlos no logró acordarse del nombre- a tan solo 10000 pesetas y con café gratis.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios