Huelva

Más de un siglo de historia de Huelva con una palmera como telón de fondo

La palmera con el tronco cubierto con una frondosa enredadera.

La palmera con el tronco cubierto con una frondosa enredadera. / H.I. (Huelva)

Más de un siglo de historia de Huelva con una palmera como telón de fondo. La capital onubense pierde una seña de identidad y símbolo de resistencia ante la borrasca Bernard, que derribó a su paso por la ciudad más de un millar de árboles. Contra todo pronóstico, la centenaria palmera resistió las fuertes e intensas rachas de viento, aguantó las embestidas del temporal, pero finalmente ha sido talada. Los trabajos comenzaron de madrugada este sábado y a las ocho y media de la mañana se concluyó la tala.

Durante sus cerca 130 años de vida, la palmera datilera hizo frente a numerosas tempestades y climatología adversa e incluso sobrevivió a un incendio, que acabó con la frondosa enredadera que cubría su tronco, así como a la acción devastadora del picudo rojo. Este insecto acabó en la primera década de este siglo con numerosos ejemplares en la urbe pero no pudo con ella.

Considerada un elemento de interés de la ciudad y contemplada así en el Catálogo de Edificios y Elementos de Interés del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), nada hacía presagiar cuando este ejemplar fue plantado en un contexto totalmente familiar, que su imagen iba a estar estrechamente unida al devenir de la capital onubense. Tal y como se recoge en la ficha del Catálogo General de Bienes Culturales del Municipio de Huelva, la palmera procedía de una de las casas derribadas para la urbanización de la plaza, remodelación urbanística acometida en 1909, y este singular ejemplar arbóreo quedó como elemento decorativo del espacio público y ha sido testigo mudo del desarrollo de la ciudad, en la que ha tenido además su protagonismo.

La plaza se convirtió en lugar de encuentro de varias generaciones de onubenses, la popularidad de la palmera, a lo que contribuyó su céntrica ubicación, llevó a que el espacio público, denominado en un principio como la Plaza del Bacalao y posteriormente Quintero Báez, fuese más conocido como la Palmera. La denominación Quintero Báez quizás ahora volverá a tener más presencia tras la desaparición del ejemplar, que llegó a superar en su longeva vida los 25 metros de altura y que una vez desaparecido es irremplazable.

A lo largo de este más de un siglo son varios los cambios urbanísticos acometidos en la plaza, y en todos ellos se ha tenido en cuenta al ejemplar arbóreo, que ha continuado presidiendo el espacio público. A estos se une la remodelación que se va a desarrollar en los próximos meses en el entorno del mismo, con el que se rematará la isla peatonal del centro de la ciudad, pero en esta ocasión ya sin elemento singular.

Su antigüedad y singularidad llevó a que durante años se le realizara un seguimiento a la palmera, ejemplar de valor del patrimonio verde de Huelva. Cada seis meses se sometía a una revisión para garantizar su conservación y la seguridad de los viandantes. Se realizaba un estudio de diagnóstico del estado fitosanitario y de estabilidad, se estudiaba su grado de hidratación, posible existencia de patógenos, la inclinación de su tronco y se le hacían test de resistencia y oscilación para comprobar que mantuviese su flexibilidad y se aprovechaba para podarla, una intervención para la que los técnicos del Servicio Municipal de Parques y Jardines requería de la colaboración de los bomberos.

La cuenta atrás para la emblemática palmera comenzó el pasado martes cuando se le hizo una primera revisión tras el paso de la borrasca Bernard para valorar el posible impacto del temporal sobre el ejemplar, en la que se recogieron muestras para estudiar y comparar con las de la revisión anterior. A la del martes le siguió otra, el jueves para, según el Ayuntamiento, analizar el estado de salud de la palmera "en un contexto real", ya que "la previsión de temporal durante la jornada ofrece a los profesionales la oportunidad de observar el comportamiento del centenario ejemplar en unas circunstancias cercanas a las que tuvo que soportar durante la tormenta Bernard".

Este viernes, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Huelva esgrimiendo un informe y siguiendo "las recomendaciones de los técnicos del Servicio de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Huelva" dio a conocer su determinación: "talar de forma controlada la palmera para garantizar la seguridad de los ciudadanos”. Según determina el informe, la situación de la palmera la hacía "totalmente incompatible con unas garantías mínimas de seguridad, ya que el umbral de riesgo tolerable que representaba ante un fenómeno adverso ha sido superado, así que, desgraciadamente, pero anteponiendo por encima de todo la seguridad de los ciudadanos, debemos recomendar su tala inmediata de forma controlada”. Este sábado por la mañana se procedió a la tala de la centenaria palmera, que ha pasado a ser historia.

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