La actividad sindical es una de las mejores herramientas a las que tiene derecho el trabajador, y desde ellas es importante presionar a las empresas para que cada vez sean más las que se engloben dentro de las empresas sostenibles.

–En un mundo que cada vez apuesta más por la sostenibilidad, ¿en qué punto se encuentra el sindicato?

–Comisiones Obreras ha sido pionera desde su fundación en hablar de los temas medioambientales en el mundo sindical desde su compromiso con las personas trabajadoras desde su doble actuación, primero en el mundo del trabajo donde los métodos de producción de la empresa tiene un impacto directo en la salud por los efectos medioambientales de productos y residuos que se manejan en los puestos de trabajo y segundo como ciudadanos, donde las políticas medioambientales de las empresas del territorio afectan directamente al entorno de las poblaciones donde vivimos.

Cabe señalar que la sostenibilidad tiene relación con otros aspectos de la vida económica y sociolaboral.

Asimismo, Comisiones obreras está presente activamente en todas las comisiones de participación medioambiental y de movilidad de las administraciones de la Junta de Andalucía, del Estado o de Entidades Locales con propuestas desde una visión sindical y del mundo del trabajo, participamos e Informamos en los trámites previos de muchas normas que genera el gobierno andaluz en materias medioambiental y que nos permite ofrecer nuestra opinión y donde aportamos aquellas cuestiones que nos competen como sindicato más representativo.

Estamos presentes en las Juntas Rectoras de los Parques y Espacios Naturales de Andalucía, en las Comisiones de Participación de las demarcaciones de las cuencas hidrográficas, en las mesas del agua, en las comisiones provinciales de medio ambiente y biodiversidad de la Junta de Andalucía y revisamos, llevando nuestras propuestas a los planes de movilidad y sostenibilidad de ayuntamientos y empresas, sin olvidarnos del trabajo diario de nuestras delegadas y delegados en los centros de trabajo.

–¿Qué actividades se llevan a cabo para mejorar la sostenibilidad desde una perspectiva de trabajo sindical?

–La más importante y directa es el día a día de nuestras delegadas y delegados que tienen que valorar las implicaciones en a la salud de los procesos productivos de la empresa y su impacto medioambiental para poder proponer alternativas e iniciativas en positivo. Para ello desde las estructuras sindicales debemos aportarle toda la información y formación necesarias para que puedan abordarlo con el mayor conocimiento posible, para ello en todas las sedes de Comisiones Obreras tenemos una secretaria de Medio Ambiente y Sostenibilidad que coordina y da asesoramiento a la representación legal y a los trabajadores.

La razón es sencilla: la viabilidad futura de cualquier empresa va a depender de su mayor o menor sostenibilidad ambiental, tanto desde una perspectiva individualizada como si se considera dentro de la cadena de valor. En este caso, la directiva europea sobre Diligencia Debida, y la propia ley sobre la materia que se está realizando en España, ponen el acento en esta sostenibilidad.

–Desde la negociación sindical, ¿cómo se consigue mejorar en este ámbito en las diferentes industrias como la metalurgia?

–Asumiendo un rol activo y exigiendo a la empresa que se adapte, que asuma su responsabilidad. Este sector es imprescindible en la economía de un país y una actividad que aporta riqueza al territorio y empleo profesional de calidad que debemos proteger y promover. Es necesario aumentar la inversión productiva en mejoras de eficiencia energética y ver posibilidades de adaptación. Es difícil pero no imposible y, obviamente, requiere de procesos de innovación importantes y va a conllevar importantes cambios en los diseños productivos que reduzcan el consumo de energía y que sobre todo minimice las emisiones de gases de efecto invernadero.

CCOO ha exigido siempre que esta industria respete los estándares de protección medioambiental nacionales y europeos y que por lo tanto sean sostenibles y no contaminantes. En algunos Convenios Colectivos Sectoriales se hemos creado la figura del Delegado de Medio Ambiente que cuenta con funciones específicas dentro de la empresa, de momento solo en los convenios de Químicas y Cementeras. Sería importante que, en los Convenios de Sector Metalúrgico, se termine por incluir esta figura del Delegado o Delegada Medioambiental, dándole formación suficiente y parte de su jornada retribuida para desempeñar estas atribuciones.

–Desde la perspectiva de la sostenibilidad, ¿en qué punto se encuentran los planes de movilidad? ¿Qué puede hacer CCOO para mejorarlos?

–Para mejorarlos, lo esencial es negociarlos. Es necesario que las y los trabajadores estén implicados y exijan planes de movilidad sostenibles al centro de trabajo. Debería formar parte de los procesos de negociación a nivel empresarial o a nivel de polígono industrial y allí también tiene mucho que decir el marco normativo de las ciudades. Nos hemos desarrollado complejizando mucho nuestra existencia: vivimos a decenas de kilómetros de donde trabajamos y de dónde consumimos o donde vamos al colegio o al hospital (en el caso de zonas más despobladas). Esto lo hemos alimentado a partir del coche privado, con motor a combustión. Es el momento de introducir en la negociación colectiva o en el diálogo social esta temática que, por otra parte, ocasiona no pocos accidentes de trabajo. El objetivo es claro y se necesitan recursos, tanto por parte de las empresas como un rediseño de las ciudades, los polígonos industriales o las zonas de ocio. Estamos convencidos que, si no lo hacemos, los peor pagados serán los propios trabajadores y trabajadoras.

Comisiones Obreras ha señalado la falta de medios de transporte sostenible hacia los grandes centros de trabajo y polígonos industriales, la ausencia de carriles bici o peatonales en condiciones de seguridad y transporte colectivo que no se adapta a los horarios de entrada y salida de las personas trabajadoras. Algunas empresas han retirado el servicio de transporte colectivo para sus trabajadores y siguen estando únicamente accesibles con vehículo propio.

–En esta misma línea, ¿cómo se busca aumentar la responsabilidad social?

–La responsabilidad social empresarial es una forma voluntaria que tienen las empresas para enfrentarse a las problemáticas de derechos humanos, sostenibilidad o salud en el trabajo. Pero es voluntaria. A pesar de ello, CCOO ha exigido estar dentro de estos planes de responsabilidad: estar informado, opinar, y resaltar los puntos que nosotros creemos esenciales.

–En torno a las ideas ya expuestas, ¿cuál es la realidad de las empresas en Andalucía?

–Es un universo muy diferenciado entre pequeñas y grandes empresas. Las Pymes en lo cotidiano y cercano pueden realizar más y más rápidos cambios, pero como hemos dicho mantienen mayor grado de incertidumbre y carencia de recursos financieros y de acceso a la misma para llevarlos a cabo. Las grandes empresas están adecuándose a unas exigencias cada vez mayores de actuaciones en sostenibilidad y están demostrando agilidad para acceder a las fuentes de inversión que se ofrecen desde la comunidad europea reduciendo de camino sus grandes costes en energía o consumo de agua.

Pero lo que sí está claro tanto para una como para las otras es que con las grandes transformaciones que se van a producir en los sectores productivos y que nos van a exigir desde la Comunidad Europea y el Gobierno de la Nación en Sostenibilidad, quienes no se adapten a esos nuevos retos y escenarios pueden pasarlo mal o desaparecer, y con ello el empleo que actualmente conlleva, y en esto Comisiones Obreras va a estar alerta para proteger el mercado de trabajo ante las grandes transformaciones que están llegando y que van a venir.