El árbol sí permite ver el bosque. En el Sevilla son conscientes de la necesidad que tiene la plantilla en algunas posiciones concretas y están dispuestos a reaccionar a esa realidad, pese al excelente arranque del equipo de Jorge Sampaoli. Por ello, en la dirección deportiva ya trabajan desde hace semanas en una dirección concreta: reforzar el equipo con un delantero y un central, siempre que Monchi dé con los futbolistas idóneos, en cuanto a relación calidad-precio. La boyantía económica y el optimismo sobre el crecimiento del equipo así lo aconsejan.

Los 19 tantos que lleva marcados el Sevilla en la Liga ilustran sobre la necesidad de aumentar la productividad goleadora para que Sampaoli tenga armas con las que subir el listón. Y parece evidente que para codearse con los grandes en esa lucha por asentarse en la élite de la Liga es imprescindible aumentar las cifras goleadoras, actualmente a una considerable distancia de los guarismos que presentan Madrid, Barcelona y Atlético. Asimismo, el técnico está encontrando problemas para alinear la defensa de tres centrales que está en su manual. Los problemas de lesiones de tres de los centrales desde el principio de Liga, Pareja, Rami y Carriço, han impedido al entrenador sevillista darle continuidad al dibujo defensivo con el que quería manejarse con más frecuencia en el Sevilla.

Respecto a la delantera, Sampaoli se está encontrando con una situación similar en cuanto al dibujo que con la defensa. Desde la lesión de Carlos Fernández, que fue designado como tercer delantero de la primera plantilla pese a tener ficha del filial, la situación se agravó, pues el técnico se encontraba con la tesitura de que sólo tenía dos delanteros específicos cuando en muchos partidos ha optado por ubicarlos juntos a los dos.

Vietto es el titularísimo por delante de Ben Yedder, a pesar de que ambos llevan en total los mismos goles, cinco. Y lo es porque se acopla mucho mejor al juego combinativo que es seña de identidad del Sevilla. El franco-tunecino es mucho más específico de área y baja su rendimiento fuera de ella. Pero el argentino tampoco es un delantero goleador de referencia y se desenvuelve mejor como segundo punta.

A pesar de que hay bastantes futbolistas de otras líneas que están aportando goles, casos de Sarabia, Franco Vázquez, N'Zonzi..., e incluso defensas como Mercado y Escudero ya han visto puerta, el club entiende que la producción ofensiva del Sevilla no está teniendo un fiel reflejo en el marcador. Como conclusión, la idea es buscar un delantero de otro perfil, más referencial y más goleador que los dos con los que cuenta ahora mismo Sampaoli, quien así tendría más margen de maniobra para lo que el equipo debe afrontar: la lucha por la zona más alta de la Liga y las eliminatorias de la Champions, a falta de concretar la clasificación, para lo que le basta un punto en las dos últimas jornadas por disputar ante Juventus y Olympique de Lyon.

En cuanto a la defensa, la plantilla partía con cuatro centrales específicos (Pareja, Rami, Carriço y Kolodziejczak) más el versátil Mercado, confirmado como uno de los aciertos de la planificación veraniega. Pero las lesiones han minado el margen de Sampaoli en su deseo de disponer una defensa de tres. Y esto también ha sobrecargado de esfuerzos a Pareja, cuando la idea era dosificarlo tras superar su grave lesión de rodilla.

El problema de la actual plantilla es que está muy cargada de fichas. David Soria y Krohn-Dehli ni siquiera tienen sitio en la lista A de la Champions, en la que sí está Tremoulinas, cuya recuperación parece no tener fin. El club debe buscar salida en enero, en forma de cesión de jugadores como Kiyotake, o incluso alguna rescisión (¿Tremoulinas?) o traspaso.