Rugby | División de Honor

El Labiana Real Ciencias no llega a la final liguera por los agentes externos (14-10)

  • El arbitraje de Muñoz no midió a los dos equipos de la misma manera y el VRAC vallisoletano será el finalista ante el Recoletas Burgos

  • Los sevillanos llegaron a tener un 0-10 en la primera mitad gracias a su mejor juego

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Cocó Roldán, autor del único ensayo científico, entra en la defensa vallisoletana.

Cocó Roldán, autor del único ensayo científico, entra en la defensa vallisoletana. / Juan Carlos Ogazón

Imposible para el Labiana Real Ciencias en su intento de alcanzar la final de la División de Honor de rugby. Al equipo sevillano no lo dejaron ganar en el siempre complicado Pepe Rojo de Valladolid y terminó cayendo por 14-10 en estas semifinales a partido único. Los sevillanos llegaron a ponerse 0-10 en el marcador en el primer periodo, pero en la segunda parte sufrieron un arbitraje que dejó mucho que desear y acabó sucumbiendo por 14-10 después de una granizada impresionante.

Fue un magnífico partido de rugby a pesar de las adversas condiciones climatológicas de la segunda mitad en la que el granizo hacía daño en los cuerpos de los contendientes. Los sevillanos salieron con mucha fuerza y se adelantaron pronto gracias a un golpe de castigo transformado por Damián Huber. El equipo de Manu Sobrino y Suso Romero se había puesto sobre el campo con mucha solvencia y dominaba casi todas las facetas del juego, salvo en la touch, donde tenía problemas hasta para apoderarse de las que tenía a su favor.

Sin embargo, la superioridad en las melés era absoluta gracias al peso de la primera y de la segunda línea. Además, el número 8, Joaquín Milesi, era el más fuerte sobre el campo. El dominio de los sevillanos era absoluto y fruto de ello llegó el primer ensayo del encuentro. Era Cocó Roldán, esta vez apertura con Pedro Cane como medio melé, el encargado de conseguirlo después de varias fases de delantera. Una apertura hacia la derecha le abría el camino a Cocó Roldán, quien a la hora de posar sufría una agresión con la rodilla de un jugador rival que después iba a ser decisiva por la participación de agentes externos al juego.

Damián Huber, que estuvo soberbio a la hora de sacar el balón con el pie desde atrás ganando siempre muchos metros, se encargaba de la transformación para que todo se situara en un 0-10 que reflejaba en el marcador la superioridad que estaba demostrando un solvente Labiana Real Ciencias. Pero un error en la última jugada del primer periodo facilitó un golpe para que Taibo recortara.

Polémica en el descanso

La polémica llegaba en el intermedio, cuando el árbitro tenía que atender a la recomendación del médico federativo. Muñoz, que antes se había negado a esa decisión tras consultar con Cocó Roldán, decidió que éste tuviera que ser sustituido por el protocolo de golpes en la cabeza. Los agentes externos intervenían a raíz de la jugada de la marca y la patada posterior que recibió el apertura científico. El caso es que uno de los mejores jugadores científico no podía continuar en el terreno de juego a pesar de sus protestas y de todos los integrantes del cuadro sevillano.

El partido se equilibraba y Taibo volvía a recortar las diferencias con otro golpe de castigo. El Labiana Real Ciencias no se vino abajo y en medio de una espectacular granizada el dominio de los visitantes se hacía brutal casi sobre la línea de marca del VRAC Quesos Entrepinares. La defensa era irregular, con los jugadores por delante de la línea y el árbitro en un constante "suelta, suelta" de advertencia a los defensas vallisoletanos. Pero no hubo mayor penalización y en una contra sí decretaba Muñoz una tarjeta amarilla a Marcos Muñiz que recibía un castigo mucho mayor que los locales.

Después llegaría la marca local en un claro pase adelantado que tampoco vio Muñoz y después la duda sobre si llegó a posar Miguel Lainz o lo hizo encima de un jugador científico. El línea le indicó al árbitro principal que sí lo había hecho y éste, que había tenido un encontronazo con anterioridad con Ehgartner, con palabras salidas de tono por parte del juez, asumió la responsabilidad de darlo por válido.

Ni siquiera un nuevo golpe de Taibo hizo desistir a los sevillanos. El esfuerzo del Labiana Real Ciencias por intentar darle la vuelta se prolongó hasta el último minuto, con múltiples fases junto a la zona de marca vallisoletana, donde se volvía a ejercer una defensa irregular que imposibilitó el ensayo del triunfo.

Después de todas las dificultades económicas y el esfuerzo hasta la última gota de sudor de los jugadores del Labiana Real Ciencias no podía ser. 14-10 y frustración total ante una final que pudo ser y que no llegó a producirse por causas ajenas al equipo sevillano.

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