La comunidad musulmana de Algeciras va más en serio que nunca. Hace más de 12 años que suena, sin éxito, la petición de un cementerio para realizar enterramientos según el rito de esta religión. De la solicitud oral han pasado a la acción y en apenas día y medio han recogido más de medio millar de firmas. Además han lanzado la propuesta en la plataforma Change.org para recabar cuantos más apoyos sean posibles, sea con firmas de puño y letra o virtuales.

No existe ningún cementerio musulmán en toda la comarca y eso que el Estrecho de Gibraltar es la puerta que conecta el continente africano y el europeo. Y Algeciras el lugar por el que pasan cada año millones de ciudadanos musulmanes. El más cercano está en Fuengirola.

Es la primera vez que la comunidad musulmana de Algeciras se organiza para recoger firmas. Esperan alcanzar al menos 5.000 apoyos expresos para acudir al Ayuntamiento y hacer constar con hechos que es una necesidad para un porcentaje de la población.

En Algeciras hay 9.869 vecinos extranjeros, según el Departamento de Estadísticas y de ellos 5.951 son marroquíes, por lo que la comunidad musulmana calcula que son unas 10.000 las personas que practican esta religión en la ciudad, contando por supuesto a los ciudadanos españoles conversos, puesto que un 40% de los musulmanes está casado con personas que no practicaban la religión.

Uno de los grandes implicados hoy día en esta causa es Dris Mohamed, promotor de la Asociación Intercultural del Saladillo y buen conocedor de las necesidades y peticiones de sus vecinos de la barriada y la zona sur. Quieren hacer las cosas bien y para ello primero se debe conocer cuánta gente en Algeciras estaría interesada en crear un cementerio musulmán. Después se dará pertinente trasladarlo a la administración local para solicitar una parcela de terreno del camposanto de Botafuegos.

Como explica Mohamed, simplemente se trata de "reivindicar un derecho que ya debería estar otorgado". Han repartido hojas de firmas entre negocios de la zona sur, principalmente de El Saladillo y La Piñera, y por el centro y casco tradicional, aunque pretenden extenderse a toda la localidad.

Mohamed se pregunta si no tienen derecho a ser enterrados dignamente, tomando como ejemplo a todos esos niños españoles que han nacido de matrimonios entre musulmanes y católicos o conversos. Defiende que son muchísimas las personas que perciben a Algeciras ya como su tierra y les gustaría descansar para siempre en ella.

Como en cualquier ciudad la respuesta ciudadana no está exenta de polémica, sólo chocando con pequeñas minorías. Sin embargo, por ahora la petición de la comunidad musulmana algecireña está teniendo muy buena acogida, especialmente, entre las mujeres.

La población musulmana actualmente paga costosos seguros, ya que en caso de fallecimiento normalmente se opta por enviar el cuerpo a la ciudad de origen, lo que conlleva un gasto de más de 2.500 euros mínimo. Por ello recuerda Mohamed que no exigen gran cosa, sólo un terreno donde poder depositar los cuerpos. Los restos mortales, según el rito musulmán, deben ser lavados siguiendo unas reglas específicas y luego secado y amortajado en tela blanca y orientados a La Meca.

La iniciativa acaba de despegar pero no descartan solicitar firmas en puntos céntricos. Están encontrando el respaldo de población de otros puntos de España. De hecho en algunas de las mezquitas -cuatro en Algeciras- se están recogiendo firmas, e incluso el sermón se ha dirigido en su apoyo.

La petición defiende que si los ciudadanos musulmanes migrantes tienen la posibilidad de elegir entre ser enterrados en su lugar de origen o en su residencia, no existe tal disyuntiva en el caso de los musulmanes nacionales, que tienen el derecho fundamental a recibir una sepultura digna en su país, sin que quepa discriminación alguna por motivos religiosos. Por otra parte que un musulmán migrante pueda ser enterrado en el país de acogida "debe ser contemplado como un instrumento conveniente o, más bien, necesario, en su proceso de integración en esta sociedad".

No se olvida de recordar la comunidad musulmana que el Estado español se rige por el principio de aconfesionalidad, lo que exige una neutralidad ante el fenómeno religioso, al mismo tiempo se establece la obligación del Estado de cooperar con las confesiones religiosas presentes en la sociedad española y con reconocido arraigo o firmante de un acuerdo de cooperación como es el caso de la confesión musulmana.