La entidad islámica Al-Yazira Al Khadra, que tiene su sede en el barrio del Saladillo de Algeciras, ha presentado un escrito al Ayuntamiento en el que vuelve a solicitar, esta vez de manera urgente, la cesión de una parcela en el cementerio municipal para destinarla a enterramientos de musulmanes. Lo vuelve a hacer ahora ante el aumento en las defunciones de quienes no superen la pandemia del Covid-19 y por la imposibilidad del traslado de los cuerpos a sus países de origen.

El presidente de la asociación, Mohamed El Kammas el Moqadem, explica en su petición -avalada por varios colectivos islámicos de toda España, entre ellas el Centro Islámico del Campo de Gibraltar, con sede en La Línea-, que debido el creciente número de la comunidad musulmana en el municipio y su entorno, "se hace necesaria la cesión de una parcela del cementerio municipal para llevar a cabo enterramientos de ciudadanos musulmanes afincados en nuestro municipio, puesto que existen una serie de prescripciones islámicas en materia de enterramientos, que pueden y deben ser observadas por las autoridades".

"Los musulmanes nacionales tienen el derecho fundamental de recibir una sepultura digna en su país, sin que quepa discriminación alguna por motivos religiosos. Por otra parte, que un musulmán inmigrante pueda ser enterrado en el país de acogida debe ser contemplado como un instrumento conveniente o, más bien, necesario, en su proceso de integración en esta sociedad", indica en su exposición de motivos la asociación. 

Al-Yazira Al Khadra recuerda que el país se rige por el principio de laicidad o aconfesionalidad, "lo que exige una neutralidad ante el fenómeno religioso y al mismo tiempo se establece la obligación del Estado de cooperar con las confesiones religiosas presentes en la sociedad española y con reconocido arraigo o firmante de un acuerdo de cooperación, como es el caso de la confesión musulmana".

La entidad se refiere a los fundamentos jurídicos que rigen en la Constitución, "que reconoce el derecho fundamental de la libertad ideológica, religiosa y de culto a todos los individuos y a las comunidades", y en la Ley Orgánica 7/1980, de 5 de julio, de Libertad Religiosa, "en cuyo artículo 2.1 figuran, entre otros, el derecho que corresponde a los individuos a profesar las creencias religiosas que libremente elija (...), practicar los actos de culto (...), conmemorar sus actividades, celebrar ritos matrimoniales, recibir sepultura digna. sin discriminaciones por motivos religiosos (...)"

La necesidad de que haya un cementerio para musulmanes también se establece, según recuerda el colectivo, en el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España (Ley 26/1992, de 10 de noviembre).