Huelva no es ajena a un fracaso que es de la sociedad en su conjunto. Un total de 51 personas se quitaron la vida en 2022, seis más que en 2021, unos datos que arrojan que cada semana un vecino de la provincia onubense se suicida. Detrás de esta conducta están los trastornos mentales en un 80% de los casos. Cifras descorazonadoras que se traducen en que cada vez son más las personas que no se quieren agarrar al vitalismo y que, por contra, quieren acabar con su vida.
De las 51 personas, 43 eran hombres y ocho mujeres, por lo que hay una gran brecha entre ambos sexos, según se desprende del Instituto Nacional de Estadística (INE). En este sentido, según explicó a este diario el psiquiatra de la Clínica del Carmen de Huelva, Álvaro Moleón (reconocido por Doctoralia como el psiquiatra más valorado del país en 2021 y 2022) las mujeres "intentan suicidarse más veces que los hombres, pero estos intentos son menos letales que los de los varones, quienes tienen en el ahorcamiento y en la precipitación las fórmulas más habituales". Las mujeres, por su parte, suelen recurrir a la ingesta de pastillas. Aun así, el mayor aumento de los casos lo hemos visto en la población infanto-juvenil, donde se han duplicado", añadía.
Sobre los suicidios, el psiquiatra sostiene que en ámbito urbano la precipitación y la medicación son los métodos más habituales para quitarse la vida, mientras que en el espacio rural "son la ingesta de tóxicos o el arma blanca".
La conducta suicida viene dada en un 80% de los casos por trastornos relacionados con la salud mental, véase la depresión, los trastornos límites de la personalidad, la bipolaridad o la esquizofrenia. Igualmente, son varios los signos de alarma que hay que tener en cuenta, como la realización de una carta de despedida, regalos sentimentales en fechas no señaladas, precedentes familiares o algún intento previo de suicidio, además de las ya mencionadas enfermedades mentales.
En este punto, entre los factores de protección ante la muerte por suicidio figuran el disponer de una atención sanitaria especializada al alcance, el tener vínculos familiares afectivos y evitar la consumición de sustancias tóxicas.
De hecho, desde el sindicato expresan que la pandemia de coronavirus había elevado el impacto psicosocial sobre unos trabajadores "ya de por sí sometidos a una gran presión por las características de su trabajo y por la sobrecarga laboral que padecen a diario".
Pese a que, aseguran, continuarán reclamando un plan específico para los sanitarios, CSIF aplaude el plan de la Junta de Andalucía, recientemente aprobado, para detectar, atender y prevenir conductas de alto riesgo. El objetivo es tratar el sufrimiento extremo y reducir, con ello, la tasa de los suicidios consumados.
Entre las 32 actuaciones previstas en este plan de prevención 2023-2026 destacan el Código Suicidio ( protocolo diseñado por expertos entre las medidas prioritarias del plan de prevención que aplicarán los hospitales antes de que termine este año 2023), un protocolo específico en Emergencias Sanitarias-061 y medidas preventivas dirigidas al ámbito escolar.
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