Las obras de modernización del tendido férreo entre Algeciras y Bobadilla empiezan a tomar forma y ritmo con varios frentes en los que ya hay actividad visible después de años de atrasos y de reivindicaciones por parte de grupos políticos, entidades, empresarios, asociaciones y vecinos.

La línea Algeciras-Bobadilla forma parte de los dos ramales del Corredor Mediterráneo, el central y el litoral. Como queda definido en la Red Traseuropea de Transporte, es el inicio de ambos. El Corredor avanza a pasos agigantados por la zona de levante en la que ya se han invertido hasta 6.500 millones.

En la Algeciras-Bobadilla se han presupuestado 50 millones -se calcula que hay una inversión pendiente de 1.280 millones- y poco a poco comienzan a licitarse y adjudicarse trabajos. El compromiso del Gobierno es llegar a 2020 con todo el Corredor Mediterráneo finalizado.

En el Campo de Gibraltar se trabaja actualmente en varios puntos desde el mes de agosto, tras el acopio de material.

En la estación algecireña se realiza el recrecimiento del andén que da acceso a las vías 2 y 4 en 200 metros, permitiendo así que éste pueda en el futuro acoger trenes de grandes dimensiones (dobles convoyes) como ya se hizo en el andén que se encuentra entre las vías 1 y 3. Estos trabajos los ejecutan Dragados y Tecsa.

En la misma estación se ultima ya la renovación de los sistemas informáticos de control de la vía, al tiempo que se han construido los bloqueos automatizados en vía única (BAU) con Control de Tráfico Centralizado (CTC) en los subtramos Algeciras-Almoraima y Almoraima-San Pablo. Con esta actuación se pretende el incremento de la capacidad de la línea y la regularidad en la circulación de los trenes, así como de la seguridad y fiabilidad de las instalaciones, además de una mayor racionalización en la explotación ferroviaria. Esta obra tiene un inversión de 19,5 millones.

La empresa Azvi trabaja en una explanada que ocupa más de un kilómetro dedicada al intercambio de mercancías. Se están retirando los carriles y contenedores existentes y se prepara el terreno para la nueva ubicación de los servicios de la terminal y para la explanación de las vías.

Se está trabajando además en el nuevo trazado para la línea eléctrica y se está construyendo un nuevo acceso vial interior que se convertirá en la futura entrada a la terminal de San Roque-Mercancías.

En las próximas semanas, según anunció recientemente el senador y alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce, está previsto el corte de tráfico de la vía de servicio que conecta las estaciones de San Roque Mercancías con la de San Roque-La Línea de pasajeros, continuando en uso la general para no interrumpir el tráfico de pasajeros, empezando de esta manera la renovación de carriles y traviesas.

Sobre el río Guadacorte, en Puente Romano (Los Barrios), se está construyendo un nuevo viaducto, que sustituirá al actual puente de hierro, muy deteriorado por el tiempo data de los años 30 del siglo pasado. El nuevo puente se construirá mediante unos estribos y una viga de canto de 1,75 metros apoyados sobre dos pilotes de doble apoyo que se centrarán más hacia el este del cauce.

Sobre los pilotes se dispondrán unas vigas longitudinales de hormigón que sustentarán a su vez otras transversales y una losa de hormigón armado sobre la que descansará la superestructura de vía formada por el balasto, las traviesas y el carril.

Además, las vigas longitudinales se recrecerán con muros de hormigón de manera que formen un canto variable a lo largo del puente que tendrá una luz -distancia en proyección horizontal- de 29,3 metros y 6,2 metros de ancho.

Adif ha adjudicado recientemente el proyecto de construcción para la adecuación de vías de apartado en la estación de Castellar de la Frontera próximo al punto kilométrico 146/902 de la línea de ancho convencional Bobadilla-Algeciras. Estas obras cuentan con un plazo de ejecución de dos meses y los ejecutará la empresa Comsa por importe de 174.190 euros.

El objeto del contrato es la adecuación de las actuales vías de apartado en Castellar (sin conexión con la vía general y fuera de servicio), para permitir el cruce de circulaciones y, con ello, aumentar la capacidad de la infraestructura y mejorar las condiciones de explotación, en especial para los tráficos de mercancías. Para ello se procederá a adecuar dos de las vías de apartado existentes, entre los puntos kilométricos 146/384 y 147/308 de la línea con varias actuaciones.

Se dispondrá en una vía general de sendos cambios de conexión a vía de apartado 2 (en los puntos kilométricos 146/396 y 147/287), y prolongación de ésta hacia el lado Bobadilla; bateo de las actuales vías de apartado, y soldado de las mismas; y renovación de 263 metros de vía general entre los puntos kilométricos 146/375 y 146/638. Al aumentar la capacidad de la línea y posibilitar cruces en Castellar, aumentará la regularidad de las circulaciones y mejorará la integración de la línea Bobadilla-Algeciras en el Corredor Mediterráneo.

En los 22 kilómetros del tramo Algeciras-Almoraima serán colocadas 47.360 nuevas traviesas, lo que mejorará la estabilidad de los vagones y se espera la llegada de una nueva máquina que irá soldando los raíles, depositados ya a lo largo de la vía, según informó el pasado jueves Landaluce.

El tramo Bobadilla-Ronda todavía carece de proyecto y con 65 kilómetros es el más costoso, unos 860 millones.