El optimismo acerca de la remodelación de La Rosaleda y su entorno va menguando a medida que se avanza en el proyecto con vistas al Mundial de fútbol de 2030 que se celebrará en España, Portugal y Marruecos y donde Málaga esperaba conseguir ser una de las sedes ibéricas. Pero los costes no paran de aumentar y ya se estiman en una cantidad que es más del doble de lo calculado en un primer momento, por lo que las instituciones consideran que es vital que llegue capital privado para acometer esta transformación. 

Según pudo saber Málaga Hoy, los últimos estudios que manejan dentro del consistorio estiman que el coste de todo el cambio de la zona de Martiricos, que va más allá de las obras del propio estadio, se han disparado a una cifra que rondaría los 260 millones de euros, algo que parece casi inasumible por parte de las tres instituciones involucradas y que son dueñas de La Rosaleda (Ayuntamiento, Diputación de Málaga y Junta de Andalucía).

Una proyección de cómo quedaría La Rosaleda del Mundial 2030

No son pocos los obstáculos que se encuentra este proyecto aspirante a acoger el Mundial 2030. Hay operaciones que dificultan y encarecen el proceso. Justo detrás del Anexo (zona que entraría dentro del nuevo recinto) se encuentra el Instituto Guadalmedina, lo que conlleva la necesidad de reubicar a estudiantes y trabajadores. Además, más allá de lo que limita técnicamente la situación física por estar pegado al río, también parece que se puede ver afectado el tráfico.

La primera vez que se habló del tema de reformar el estadio, se estimó que se movería entre los 70 y los 110 millones de euros. Poco a poco esa cantidad ha ido in crescendo hasta duplicarse y parece según los últimos datos sigue en aumento. La intención de que dentro de esta operación también se incluya un hotel encarece el asunto. 

"La ampliación de las gradas irán con un anillo superior. Se modernizarán las instalaciones para los medios de comunicación. Los datos sobre los costes son de 120-130 millones de euros, aproximadamente. Una vez que salga el concurso dependerá de la calidad de los materiales, de que suban los precios... Si se mete el hotel y demás equipamiento que hemos hablado se puede llegar a los 200 millones de euros de inversión. Las instituciones asumimos un tercio cada una y por eso queremos buscar ese partner a raíz de los valores añadidos que le podamos dar a aquella zona para que contribuyan a bajar nuestra aportación", decía hace un mes Francisco Salado, presidente de la Diputación.

Una cuestión que no es baladí es que si entra capital externo, también habrá conflicto con el tema de la explotación posterior, uno de los ases que el Ayuntamiento se guardaba en la manga para recuperar parte de lo invertido, como la celebración de grandes eventos y conciertos en La Rosaleda.

Adiós al Metro hasta el estadio

Jarro de agua fría para los que esperasen llegar en metro hasta La Rosaleda si finalmente es una de las sedes del Mundial 2030 que se celebra en España, Portugal y Marruecos. El estadio del Málaga es uno de los que está en la terna con opciones de ser elegidos para acoger algún partido, pero, a tenor de las palabras de la concejala de Movilidad, Trinidad Hernández, en Comisión de Pleno este lunes, la llegada del suburbano a la zona es poco menos que ciencia ficción en los seis años que hay de margen. 

"¿Cómo se creen que estamos en 2024 y vamos a hacer un metro para 2030? Un metro es una obra que de planificación, de proyectos y de estudios lleva un montón de años, ahí tienen los que se han hecho", aseguró Hernández, dando cuenta de que los estudios previos de la actual línea comenzaron en "2005 y acaban de terminar hace un año". 

Cambios necesarios en La Rosaleda

- Aumento del número de localidades hasta llegar a las 45.000 (actualmente cuenta con 30.044).

- Cubierta completa para garantizar que todas las localidades se encuentran cubiertas.

- Dotación mínima de servicios que requieren los eventos de esta envergadura, salas necesarias para prensa y televisión y zonas de hospitalidad y plazas de aparcamientos (5.000).

- Cumplir con las necesidades de accesibilidad requeridas por la normativa para movilidad reducida.

- Buenos accesos y circulaciones de llegada y salida del estadio.