psiquiatría

¿Qué es el síndrome de Munchausen por poderes?

Un paciente camina solo por los pasillos del área de Psiquiatría de un centro hospitalario.

Un paciente camina solo por los pasillos del área de Psiquiatría de un centro hospitalario. / D. S.

Una madre ha sido detenida en Sevilla por causar lesiones graves a su hijo de sólo cinco años tras administrarle de manera reiterada y sin prescripción médica un potente diurético hasta el punto de haber estado a punto de costarle la vida al pequeño, según han indicado fuentes sanitarias.

El menor ha estado hospitalizado este año hasta en cuatro ocasiones desde el pasado mes de marzo. Fue precisamente en el último ingreso en el que saltaron las alarmas gracias al aviso del servicio de Pediatría del Hospital de Valme, donde el menor se recupera en estos momentos, evolucionando favorablemente de manera rápida, que fue el que denunció esta situación ante la Policía Nacional. La madre, vecina de Los Palacios y Villafranca, guardaba en su bolso dentro de la habitación en la que estaba ingresado su hijo varias cajas de furosemida, el diurético que se comercializa habitualmente con el nombre de Seguril y que, supuestamente, le estaba administrando al menor, motivo por el que está siendo tratado en el hospital.

El cuidador del niño, con frecuencia la madre, finge síntomas falsos o provoca reales para que parezca que el niño está enfermo

Según esta historia, fuentes policiales apuntan que la madre, que tiene dos hijos y era el menor de ellos el que sufría estos malos tratos, podría padecer el llamado síndrome de Munchausen por Poderes que es una forma de maltrato infantil en la que uno de los padres, con frecuencia la madre, simula la existencia o provoca síntomas o signos en el niño con el objeto de buscar asistencia médica y maniobras diagnosticas o terapéuticas costosas o de riesgo, según recoge el Instituto de Salud Carlos III en un documento firmado por expertos del servicio de Pediatría del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Su detección puede evitar el maltrato continuado y los exámenes médicos innecesarios, costosos y posiblemente peligrosos.

¿En qué consiste el Síndrome de Munchausen por Poderes?

Para explicarlo, el jefe de servicio de la Unidad de Psicología del Hospital Vithas Sevilla, José Antonio Galiani, parte de la aclaración sobre qué es el Síndrome de Munchausen y de ahí su derivado, el Síndrome de Munchausen por Poderes. "El Síndrome de Munchausen es un trastorno por el que la persona afectada finge o inventa síntomas e, incluso, puede se infringirse lesiones a sí misma, es decir,  causarse enfermedades para someterse a toda clase de estudios e intervenciones médicas y hacer todo lo posible para que los médicos y el resto de personas de su entorno crea que está enfermo. Cuando éste síndrome se manifiesta hacia otra persona es cuando se denomina por poderes, es decir, lo que hace es inventarse, provocar o crear una enfermedad o lesión a otra persona que está bajo su cuidado, que suele ser un niño, un anciano o personas con alguna discapacidad. Cuando se hace con niños, como el caso que acaba de suceder en Sevilla, se dice que es una forma de maltrato infantil", explica el especialista.

El doctor Galiani aclara que se trata de un síndrome "poco frecuente" y "extremadamente raro" en el diagnóstico, sin embargo "no se sabe si poco frecuente en la realidad", apunta y añade: "no es fácil de poder detectarlo y en ocasiones se queda en un limbo porque no se puede constatar que el cuidador o progenitor haya podido provocar esas patologías en la persona de la que está a cargo", recalca.

¿Cómo se llega al diagnóstico?

En esa línea, determinar que hay un Síndrome de Munchausen por Poderes no es fácil. El experto indica que el perpetrador suele "responder a una metodología". Según la gran mayoría de las investigaciones y estudios, el mayor volumen de personas que desarrollan esta patología suele ser la madre de la víctima. Y, normalmente, responde a un perfil con bajo nivel socioeconómico, hay una desestructuración muy importante en su núcleo familiar o, incluso, antecedentes familiares. "La mayoría de los casos tienen severas alteraciones en la personalidad de todas esas personas", aclara.

Respecto a la víctima, el experto destaca que el diagnóstico "siempre tiene que sospecharse" en niños que sufren "múltiples visitas, estudios e ingresos hospitalarios o atención ambulatoria y que presente una patología resistente al tratamiento, inhabitual, que es muy recidivante". "Es en ese momento en el que la valoración de la conducta materna o paterna, del cuidador, adquiere un carácter totalmente prioritario", apostilla.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas del niño no encajan en un cuadro clásico de enfermedad o no concuerdan entre sí. "Son síntomas que no ocurren en la ausencia del perpetrador y generalmente se observa una cierta despreocupación o una elegante indiferencia sobre la gravedad de lo que padece el menor y rehúye de dejar sólo a su hijo, por ejemplo, en el hospital, donde trata de establecer estrechas relaciones con los médicos y enfermero. Y, por supuesto, hay presencia de un trastorno psicológico y psiquiátrico de la conducta que, generalmente, suele sufrir ella misma el Síndrome de Munchausen", aclara.

¿Cómo se trata?

Este es un trastorno difícil de tratar. El doctor Galiani destaca que se trata de un síndrome "bastante complejo" que para poder ser abordado "tiene que hacerse desde el punto de vista de cualquier patología de la personalidad grave". Así, el abordaje suele responder al uso de psicoterapia y psicofármacos.

Los niños, por su parte, pueden requerir atención médica para tratar las lesiones infringidas por su progenitora, al igual que atención psiquiátrica para hacerle frente a la depresión, la ansiedad y otras afecciones que puedan ser provocadas por el maltrato infantil. El niño puede presentar complicaciones de lesiones, infecciones, medicamentos, cirugías o exámenes.

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