Primer aviso: baja el turismo

Las reservas en la costa han disminuido en julio y se vinieron abajo tras el anuncio de la convocatoria electoral

Pronto se conocerán las consecuencias de convocar elecciones el 23 de julio. Se ha batido el récord de votos por correo, con más de 2,6 millones de electores postales. En algunos municipios las han pasado canutas para formar las mesas, ante la avalancha de peticiones de renuncia. Pero hay más: en el sector hotelero de la costa se detecta preocupación, ya que las reservas han disminuido en julio y se vinieron abajo tras el anuncio de la convocatoria electoral. Con eso no se quiere decir que la culpa sea sólo de Sánchez, por la fecha de las elecciones, sino que el frenazo al turismo de julio, que ya se estaba gestando, se ha incrementado.

Es un indicador peligroso para el futuro, junto a otros (como la mala calidad del nuevo empleo, la subida de los préstamos hipotecarios y el encarecimiento de los alimentos) que crearán serios problemas al Gobierno que se forme en las próximas semanas, si es que no resulta bloqueado. En los próximos meses es previsible que caiga el consumo. Porque el consumo depende del dinero de las familias y las reservas del ahorro pandémico se han agotado.

Los hoteleros de Cádiz han alertado de la disminución del turismo en julio comparado con el año 2022. Y también de que las previsiones para agosto son peores. Los hoteleros de la Costa Brava, en la otra punta de España, se han quejado por lo mismo. En el sector del turismo de costa pensaban que el verano de 2023 sería de récord, pero esas ilusiones van camino de no cumplirse. Parte de la culpa es del propio sector turístico. Los precios para hoteles, apartamentos y pisos turísticos en las costas se han elevado, por encima de la realidad. Los españoles han perdido liquidez, tras el fin de las ayudas de la pandemia (a las que contribuyeron desde Bruselas, detalle que se silencia) y la inflación galopante del último año que ha encarecido los bienes de primera necesidad. Pero los ingleses, los alemanes y los franceses tampoco están en sus mejores días. La costa española es atractiva en la relación calidad/precio. Y si inflan el precio, sólo de la calidad no van a vivir.

En Andalucía este asunto se debe seguir con especial interés. Por mucho que se hable de la innovación y la inteligencia artificial, aquí se vive del turismo en gran medida y es esencial para el empleo. Aunque sea para maquillar las cifras del paro. En esta campaña, han proliferado las medias verdades aún más que las mentiras. Pero, a partir de mañana, volverá la realidad. No es un buen momento para la lírica.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios