Opinión

josé Blas Fernández

La justicia llega tarde a la comarca

Primer polo industrial de Andalucía y primer puerto de España en tráfico de contenedores. Destino turístico de excelencia gracias a sus recursos naturales y litoral. Frontera de Europa con África y el Peñón. Una población dinámica de casi 300.000 habitantes que fluyen con el resto de comarcas de la provincia de Cádiz, a través de la vertebradora autovía de Los Alcornocales y la Costa del Sol. Un empresariado tremendamente activo de pymes y micropymes que proveen a las grandes industrias, comercio, servicios y logística.

Hablamos del Campo de Gibraltar, uno de los territorios más pujantes de Andalucía, un puntal para la recuperación económica y la creación de empleo que tiene en sus infraestructuras judiciales un problema de desfase social.

Hablamos desde el Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta haciéndonos eco de las demandas de nuestros profesionales del derecho en el Campo de Gibraltar y de la insatisfacción que genera, entre los operadores jurídicos, los propios ciudadanos y usuarios de la justicia, la falta de recursos en el único Juzgado de lo Social existente en Algeciras, totalmente insuficiente para atender el ritmo de trabajo que exige la estructura económica y social de la comarca.

Nuestro colegio profesional viene denunciando las carencias que posee la jurisdicción del orden social y reiterando la imperiosa necesidad de contar urgentemente con un segundo Juzgado de lo Social, todo en línea y haciendo una piña con el resto de los operadores jurídicos, sin olvidar las empresas, trabajadores, sindicatos y pensionistas de la Seguridad Social, en todo su ámbito, que se encuentran afectados por la lentitud de las resoluciones judiciales que producen un caos por su tardanza para ser resueltas.

Un solo órgano jurisdiccional es incapaz de absorber tantas demandas y, por consiguiente, se olvidan los poderes públicos que en el Campo de Gibraltar llega tarde la Justicia. Es más, hay pensiones de jubilación pendientes de resolverse, de viudedad, de orfandad, invalideces, despidos, declaración de derechos, reclamaciones de salarios, etc., que por lo visto sitúan a esta comarca en una situación totalmente de inferioridad respecto del resto poblaciones.

El Colegio Oficial de Graduados Sociales de Cádiz y Ceuta que presido reivindica constantemente que se cumplan con los anuncios realizados por la Junta de Andalucía. El último de ellos, en la sede del Parlamento de Andalucía a cargo del mismísimo consejero de Justicia e Interior de la Junta, quien aseguró, hace ahora un año, "la inminente puesta en marcha del Juzgado número 2 de lo Social en Algeciras".

Palabras que quedan en papel mojado y que nunca se plasman en resolución o dotación presupuestaria ni en ejecución de ningún tipo, mientras la situación del único juzgado existente en la comarca es de bloqueo debido a la acumulación de casos pendientes que, a veces, sobrepasa los dos años para la vista de un juicio, queriendo desde aquí felicitar y poner en valor la gran profesionalidad de los magistrados, letrados de la administracion de justicia, tanto titulares como de apoyo y funcionarios que han pasado y están al pie del cañón haciendo frente a tantas adversidades.

Desde este Colegio hemos apoyado todo tipo de gestiones y también de reivindicaciones, como las recientes concentraciones en las puertas de los juzgados algecireños. Nuestra junta de gobierno ha enviado a las distintas administraciones requerimientos y denuncias alertando de las pésimas condiciones de trabajo de Magistrados, funcionarios y profesionales, lo que redunda en una mala atención hacia el justiciable.

Nos hemos dirigido al consejero y también al ministro de Justicia y al presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, el cual se ha mostrado sensible a nuestra petición, pero en este caso, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) es el órgano que tiene que designar al titular del nuevo juzgado y la Junta de Andalucía responder oportunamente con una dotación de personal de apoyo y las infraestructuras para esa segunda sede judicial, sin que hasta el momento exista nada.

No hay tiempo que perder. El buen momento que se otea en el horizonte para la recuperación económica tiene que estar acompañado de todos los servicios y mecanismos de soporte de la administración para que el crecimiento no varíe su ritmo y de esta manera, con el asesoramiento jurídico de nuestros profesionales y otros, la justicia no será lenta y llegará oportunamente, porque una justicia tardía no es justicia.

En resumen, el dinamismo del Campo de Gibraltar no puede seguir ni un día más chocando con la realidad de una justicia de lo social lenta e infradotada, todo ello, de espaldas a un movimiento económico que si no se agita, la recesión y la involución del sistema hará que otros nos orillen y perdamos no sólo el espacio en el que nos encontramos, sino el abandono de los poderes económicos. Desde aquí, denuncio públicamente la necesidad de un segundo Juzgado de lo Social en Algeciras.

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