Fútbol l Tercera división

La Unión se somete a dos terapias de grupo

  • Los capitanes se reúnen con sus compañeros y el presidente arenga a la plantilla, a la que advierte que no habrá cambio de entrenador y que se le agota la paciencia

La UD Los Barrios emprendió ayer su esperada terapia de grupo con la que busca solucionar la crisis deportiva en que se encuentra envuelta y que le mantiene a nueve puntos de la cuarta plaza. Antes de comenzar el entrenamiento matinal, los capitanes, con Antonio Olvera 'Nono' a la cabeza, arengaron a sus compañeros y al mediodía lo hizo el presidente, Manolo Lamas.

De la reunión entre los futbolistas poco o nada ha trascendido. Si acaso, que existe en el grupo el convencimiento de que aún hay tiempo de completar lo que sería una gesta y que los jugadores son conscientes de que son los principales responsables de la situación.

Al término de la sesión preparatoria el que acudió a la caseta, como había anunciado, fue el presidente Manolo Lamas.

"He visto al vestuario muy tocado, muy mal", admitió el máximo responsable del club. "Lo que pretendía era que, al margen de lo que les haya podido llegar por los medios de comunicación, era hacerle llegar el sentir de la directiva de que esto no puede continuar así".

"Les he dicho que la actitud demostrada especialmente en Dos Hermanas, aunque venía ocurriendo de tiempo atrás", insistió. "El jugador que tenga ofertas y no quiera estar aquí puede irse sin que le pongamos trabas".

"Que nadie entienda que estamos tirando la toalla", advirtió. "Entendemos que tenemos equipo para reaccionar y en cuanto al técnico ya hemos dicho públicamente que no le vamos a aceptar la dimisión porque entendemos que no es el momento de cambiar de entrenador".

"Tenemos la experiencia de otras temporadas, en la que esas decisiones no nos han salido bien", recalcó.

Lamas ofreció a los futbolistas la posibilidad de mantener un coloquio "pero ellos no han querido decir nada".

"De forma que les he advertido que vamos a hacer un seguimiento tanto en los partidos como en los entrenamientos y que en los casos en los que veamos que la implicación no es la que corresponde o se van ellos, o estarán condenados a ver los partidos desde la grada", concluyó. "Esto es lo único que podíamos hacer. Ahora le corresponde a ellos".

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