El Club Deportivo San Roque ha experimentado esta temporada un cambio de tendencia en sus hábitos: se ha convertido en un equipo fiable a domicilio para dejar de serlo en su campo. La derrota sufrida el pasado domingo en casa ante el Guadalcacín confirma que los rojillos se transforman según juegan dentro o fuera del Municipal Manolo Mesa.

La cómoda posición que el conjunto de Johny ocupa en la tabla, octavo con 43 puntos, tiene mucho que ver con el buen rendimiento que los rojos están obteniendo cuando ejercen de visitantes. 21 puntos en quince desplazamientos por sólo 22 en dieciséis encuentros como anfitrión. Casi lo mismo, aunque realmente menos como local con la calculadora en la mano.

Llama la atención que el San Roque haya adquirido esa rentabilidad como viajero pero sólo a costa de ceder esa jerarquía que los rojillos venían mostrando en el Manolo Mesa desde que dieron el salto a categoría nacional. No es sólo una cuestión de resultados y puntos, los que siguen fielmente al equipo en sus viajes sostienen que existe también una conversión en cuanto al juego y la iniciativa. Que los de Johny se muestran mucho más sueltos y vistosos cuando visten de visitantes.

Los rojos sólo atesoran 22 puntos como locales en lo que va de campaña y son el sexto peor local del grupo, es decir, sólo mejor que los cinco que descenderían ahora si sólo se contemplasen los partidos en casa. El saldo arrojado es de seis victorias, cuatro empates y seis derrotas... y, lo más preocupante, sólo catorce goles a favor.

Echando la vista atrás, los rojillos sumaron la pasada campaña en casa 33 puntos, la base de una permanencia sin apuros a pesar de la zozobra vivida a mitad del curso. Hace dos temporadas (12-13) el San Roque logró su mejor registro casero hasta el momento de la mano de Diego Pérez Yiyi con 43 puntos en 19 partidos para acabar como el segundo mejor local de la Liga con trece victorias, cuatro empates y sólo dos derrotas. En la andadura del debut en Tercera, José María Pajares conquistó 30 puntos en el Manolo Mesa en 19 partidos y sólo perdió uno más de los perdidos este ejercicio.

El San Roque, con once jornadas por delante, aún tiene cinco compromisos más en su feudo: La Palma, Peña Rociera, Coria, Recre B y Alcalá. De los cinco, cuatro se juegan la salvación en estos momentos.