José Mari es el hombre del momento en el Algeciras CF. El defensa es el héroe oportuno de un partido que decidió con un gol que vale su peso en diamantes en la eliminatoria a doble vuelta con el Atlético Astorga. Lo estaba buscando y lo encontró. Por eso no se trata de un 'héroe por accidente', como en aquella película. El zaguero de Lebrija metió el empeine para poner patas arriba el Nuevo Mirador en el minuto 88. Una euforia colectiva en el colofón de un duelo intensísimo que el jugador algecirista quiere aplacar: "Aún no hemos hecho nada", dice con tranquilidad y la mirada puesta en la visita del sábado a La Eragudina (18:00).

José María Cruz Marín, José Mari, llegó a La Menacha como refuerzo -nunca mejor dicho- en el mercado de invierno. El ex del Antoniano apostó fuerte en su decisión para intentar vivir una experiencia como ésta. "Pelear por un ascenso en una eliminatoria así es lo que todo futbolista quiere vivir", reconoce.

Con "sensaciones buenísimas" y la cautela como estandarte, el defensa del Algeciras acapara felicitaciones y elogios de amigos, compañeros, aficionados, de sus paisanos... pero ayer mismo regresó a la normalidad de un equipo "con los pies en la tierra".

"No esperaba marcar, pero lo estaba buscando", confiesa. "La tuve en la primera parte en ese córner y llegó en la que menos esperaba... lo fácil era pegarle con la derecha, pero preferí meter la buena", explica el improvisado rematador, que encontró premio en una maraña de piernas.

"Estamos tranquilos y sin euforia", afirma José Mari, que ya tiene el chip de visitante colocado. "Inmediatamente después del gol ya vuelves a tener la cabeza en Astorga", asegura.

"Es inevitable pensar en el partido de vuelta. Sabes que esto es una eliminatoria a doble partido y que tienes que estar metido al cien por cien", explica. "Por eso aún no tenemos nada hecho".

Sobre el encuentro, el zaguero admite que "tuvimos ocasiones para marcar los dos" y califica el encuentro vivido el domingo como "bonito y disputado".

"El Astorga es un rival parejo a nosotros, con experiencia, con argumentos... quizás ellos tuvieron más la pelota pero tampoco nos afectó porque sabemos afrontar ese tipo de partidos", relata. "Allí tendrán que dar un paso adelante, meter una marcha más; nosotros jugaremos nuestras bazas sabiendo que si encajamos todo vuelve a estar igualado, y si metemos, se nos pondría muy cara".

El lebrijano experimentó su primer partido de liguilla como albirrojo. "El ambiente fue fantástico. Desde que llegas al estadio ya respiras otra cosa, sabes que es una tarde distinta y la gente estuvo fenomenal. No sé si fueron unos cuatro mil, pero los que estuvieron lo dieron todo y con eso nos quedamos", subraya. "Para nosotros tener a la gente ahí detrás es fundamental", insiste agradecido.

Las secuelas de la batalla se dejaron sentir ayer. "El duelo fue intenso y lo hemos notado en el entrenamiento de recuperación, los que más jugamos estábamos fundidos... los fisios se han puesto las botas", desvela

El zurdo ya fue protagonista esta campaña en una victoria de mucho peso cuando el equipo trataba de salir del bache. "El gol en Utrera fue parecido. Aquel triunfo fue un punto de inflexión porque nos dio mucha confianza y salimos de un campo y de una situación que eran difíciles. Ojalá que el gol del domingo sirva para pasar de ronda".