Izquierda Unida tendrá la Vicepresidencia del Gobierno andaluz si, finalmente, sus bases optan por esta fórmula -la de la coalición- frente al simple pacto de gobernabilidad. Y eso parece lo más probable: que haya un Ejecutivo bicolor, donde IU aspira a contar con no menos de tres consejerías, aunque eso dependerá, en última instancia, del número final de departamentos del nuevo Gabinete andaluz que sí será bastante más reducido que el anterior. Ahora hay 13 consejerías. El presidente de la Junta en funciones, José Antonio Griñán, que tiene asegurada su elección en el Parlamento con el voto de IU, no sólo ve lógico que la federación de izquierdas pueda aspirar a una Vicepresidencia, sino que entiende esta entrada de sus futuros socios como una suerte de argamasa que refuerza la unidad del Gobierno mediante un compromiso de corresponsabilidad.

Así lo explicaron fuentes cercanas a José Antonio Griñán ayer en el Parlamento andaluz, donde quedó constituida la nueva Cámara, con la elección del socialista Manuel Gracia como presidente. Tal como ya adelantó este diario en la edición del pasado domingo, el posible vicepresidente de IU no será una suerte de conseller in cap (consejero en jefe) al estilo de Cataluña, sino que su rango irá asociado a la titularidad de una consejería. Si es política, y ello es lo más posible, sería Gobernación, aunque negociadores de un lado y otro aseguraron a este medio que aún no se ha hablado del nombre de los departamentos. IU sí aspira a Agricultura, Medio Ambiente y Empleo, incluso Bienestar Social, mientras que Griñán puede seguir manteniendo a sus colaboradores más cercanos, caso de Antonio Ávila (Economía), Carmen Martínez Aguayo (Hacienda), Mar Moreno (Presidencia) y Turismo (Luciano Alonso).

El hombre llamado para ocupar ese puesto de vicepresidente es Diego Valderas, que fue el candidato de IU en las pasadas elecciones y que es el coordinador regional de su formación. Durante la toma de posesión de los parlamentarios, quedó claro que Valderas ha optado por una fórmula de carácter más institucional que sus compañeros: simplemente, prometió su cargo ante la Constitución y el Estatuto andaluz, mientras que otros lo hicieron por "imperativo legal",  o dejaron clara su "condición de republicano", como Marina Segura, diputada por Sevilla. Juan Manuel Sánchez Gordillo, con su habitual pañuelo palestino al cuello se extendió en una proclama política que, no obstante, ya es habitual, aunque fue el único de IU que no votó de modo afirmativo al nuevo presidente de la Cámara. Lo considera una "claudicación".

Griñán trabaja con un número mucho más reducido de consejerías que las actuales, y por eso se sucedieron el miércoles unas cuantas horas de confusión en torno al presidente del Parlamento. El diputado de IU Ignacio García iba a presidir la Cámara, pero se trabajaba con un Ejecutivo con ocho Consejerías, de las cuales dos serían para la federación de izquierdas. "Nunca menos de tres", aseguró una fuente de IU. Ante la certeza de que la Presidencia del Parlamento limitaría las aspiraciones de mayor número de departamentos, IU prefirió dejar al PSOE ese cargo, a Manuel Gracia, y sacrificar a Ignacio García, que, finalmente, se quedará como vicepresidente segundo de la Cámara. A pesar de contar con un perfil técnico -es ingeniero metalúrgico- compatible con una Consejería  como Educación -también es especialista ene ello- o Medio Ambiente, él mismo ha optado por permanecer en la Mesa del Parlamento.

El diseño final del Gobierno corresponde a Griñán, aunque debe contar con la propuesta de Izquierda Unida y la de sus propios colaboradores, con lo que el puzle se vuelve más complicado a medida que el Ejecutivo cuente con menos consejeros. Por ello, algunas fuentes socialistas y de IU contaron a este medio que se podría estar trabajando ahora con 10 Consejerías, de las cuales tres podrían ser para la federación de izquierdas y siete para el PSOE. En cualquier caso, las delegaciones de ambos partidos contarán con la próxima semana para negociar. El martes se celebra el referéndum de IU, y la investidura del presidente puede realizarse durante los días 3 y 4 de mayo, con lo cual el sábado podría estar formado el nuevo Gobierno andaluz, de carácter bicolor.

Queda el asunto del referéndum a las bases de IU, a las que se les preguntará por la coalición o el acuerdo de gobernabilidad, pero tanto a Griñán como a Diego Valderas, que intentan ser muy respetuosos con este trámite obligatorio para IU, se les escapa que su preferencia es un Gobierno conjunto. Ante su grupo parlamentario, formado por los 47 diputados, Griñán aseguró que "probablemente" será así, y Valderas mantuvo que "con mando en plaza, se ejecutan mejor las políticas". Según ha sabido este medio,  la dirección de IU se está volcando en convencer a sus bases, se movilizarán por las asambleas, reunirán a todos los cargos provinciales y están repasando el censo, que son unos 6.000 votantes, incluidos aquellos que no estén al tanto del pago de las cuotas. Se trata de no cometer el error de Extremadura, donde IU ya no pudo controlar unas asambleas donde ni explicaron las razones ni los dirigentes mantuvieron una postura unánime.

Griñán envió tres grandes mensajes a sus diputados: que cumplirá con el objetivo de déficit del 1,5% aunque mantenga las políticas sociales -"la educación es el alma de todas nuestras políticas"-; que ofrece lealtad institucional al Gobierno de España, a pesar de que su modelo es diferente al del PP -"si Rajoy dice que no necesita el diálogo, España lo necesita"-, y que necesita unidad porque se enfrenta a una de las legislaturas más difíciles, sino la peor debido a la crisis económica. "Voces múltiples y discordantes ya tenemos bastantes en el Gobierno de España", aconsejó Griñán a los suyos a la vez que  criticaba la descoordinación que el Ejecutivo de Rajoy ha demostrado en varias ocasiones.