Montoya tiene la cabeza llena de pájaros. No porque su vida sea un completo ensoñamiento, sino porque este algecireño es el presidente y coordinador de proyectos del Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra (COCN). La aventura de Cigüeña Negra comenzó a mediados de los 90, cuando un grupo de aficionados a las aves comenzó a organizar actividades en la comarca para ayudar al estudio y difusión de la realidad ornitológica.

Hoy, el COCN tiene en torno a 450 miembros, aunque no se trata de un club de biólogos. "Sobre todo somos biólogos y ornitólogos, aunque también hay gente que quiere aprender, echar una mano en cualquier ámbito o incluso casi medio centenar de comercios que colaboran con nosotros", apunta.

"Estamos muy contentos con el trabajo desarrollado, no sólo por crecer como grupo. También porque hemos recibido varios reconocimientos siendo una asociación tan pequeña", destaca Montoya, quien asevera que el turismo ornitológico es una práctica de futuro. "Tenemos un grupo especializado en ello. Trabajamos no sólo en divulgar la ornitología, también en la conservación y el turismo ornitológico favorece el desarrollo sostenible", concluye.