Todas las miradas al cielo en San Roque tras las lluvias del mediodía. La amenaza de precipitaciones no impidió la salida de Jesús en la Oración del Huerto y la virgen del Mayor Dolor y es que ya son varios años mirando el cielo. Sin embargo, las nubes dejan paso cada Lunes Santo al sol para que la hermandad de La Paz realice su Estación de Penitencia y en esta ocasión no iba a ser menos.

Aunque las previsiones no anunciaban lluvias en la ciudad hasta la medianoche, la hermandad decidió acortar el recorrido, por lo que no pudo entrar en el populoso barrio. Esto no fue óbice para que la hermandad se echase a la calle y llenase los aledaños a la Ermita. Expectación máxima a las 7:30 horas, cuando la hermandad decidió adelantar la salida procesional. Mientras, en la carpa, los cargadores y cargadores junto a los miembros de la junta de gobierno realizaron las tradicionales plegarias. A María Santísima del Mayor Dolor, los hermanos le pidieron ayuda para las familias cuyos miembros están en paro. Además, se rezó por la madre del hermano mayor, José Barrero Sánchez y el padre del fiscal, Claudio Lara, fallecidos este año.

La emoción ya dominaba a las hermanas y vecinas de la barriada y detrás de la virgen ya asomaban las primeras lágrimas cuando hacía su salida el paso del Cristo, con las cargadoras de la virgen haciendo el tradicional pasillo. Claveles rojos y lirios era el adorno floral del Cristo que iniciaba sus primeros pasos al sol del himno nacional interpretado por la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de Alcalá de los Gazules. Detrás, la bella imagen del palio. "¡Qué guapa va!" era la expresión más repetido. Con adornos florales en tonos blancos, dorados y amarillos, la virgen inició su salida procesional con los aplausos de los fieles.

A pocos pasos, justo al llegar a la Ermita, los cargadores de ambos pasos pusieron a sus imágenes en paralelo. Uno de los integrantes de la agrupación musical, José Manuel Moreno Coronil, entregó al hermano mayor una partitura de una marcha compuesta especialmente para la hermandad. Ayer se interpretó por primera vez, mientras los costaleros mecían a las imágenes.

Tras pasar la Ermita, los pasos se dirigieron hasta La Alameda para enfilar Alfonso XI y llegar a la iglesia Santa María La Coronada.