En España hemos ido más lejos que otros países europeos al considerar el género una cuestión sentimental.

La situación es crítica, pero el presidente del Gobierno, sus ministros y sus colaboradores no lo quieren ver.

Un Tamames obligado a debatir durante horas a sus 89 años puede ser víctima del cansancio.

España no podía jugar al tancredismo. Pero a Sánchez se le abre una nueva vía de agua en su Gobierno.

La ley trans de Unidas Podemos va a tener resultados tan graves como la del 'solo sí es sí'.

¿Qué avergüenza a Sánchez de sacar la reforma de una ley equivocada gracias al apoyo del PP?.

A Pedro Sánchez se le han subido a las barbas Irene Montero, Ione Belarra, Pam, y sus respectivos colaboradores.

A la política hay que llegar con una mínima experiencia y, sobre todo, con ganas de pelear.

Aznar y Rajoy apuestan abiertamente por el PP de Feijóo y su disposición a arrimar el hombro es sincera.

Es inútil que Sánchez, Albares y Bolaños intenten justificar lo injustificable: Mohamed VI ha dado un plantón al presidente.