Crítica de Cine cine

El triunfo de la humanidad en medio del horror

Una escena de la dura y hermosa película que dirige Anne Fontaine.

Una escena de la dura y hermosa película que dirige Anne Fontaine.

Las inocentesHHHHH

Drama, Francia/Polonia, 2016, 100 min. Dirección:Anne Fontaine. Guión: Sabrina B. Karine, Pascal Bonitzer, Anne Fontaine, Alice Vial. Fotografía: Caroline Champetier. Música: Grégoire Hetzel. Intérpretes: Joanna Kulig, Lou de Laâge, Agata Buzek, Agata Kulesza.

Esta curiosa realizadora franco-luxemburguesa, actriz juvenil de las aterciopeladas guarrerías light de Just Jaeckin y David Hamilton (la historia y el tiempo hacen justicia: la mayoría de quienes lean esto no sabrán quiénes son), debutó como guionista y directora en 1993 con la interesante Las historias de amor terminan mal... en general, consagrándose en 1997 al lograr el premio al mejor guión en Venecia con la original y desconcertante Limpieza en seco, desarrolló hasta 2008 una carrera interesante (Comment j'ai tué mon père, Entre ses mains, Nouvelle chance, La chica de Mónaco) hasta que su mayor éxito popular -la correcta pero mediocre Coco, de la rebeldía a la leyenda de Chanel (2009)- inició un progresivo declive del que, sorprendentemente, la salva Las inocentes, inesperado volantazo a su carrera que la conduce a un terrible drama histórico expuesto con una sobriedad tan extrema que tiene ecos de Bresson. Y no sólo porque las protagonistas sean monjas, porque se desarrolle en un convento y porque su tema de fondo sea la reacción de las hermanas ante la irrupción del mal y la barbarie, sino sobre todo por el austero despojamiento de sus imágenes. Con ello ha logrado no sólo enderezar el rumbo de su carrera, sino rodar su mejor obra, situada además a enorme distancia de sus mejores logros, y uno de los mejores estrenos de este año que termina.

Estamos en Polonia, en 1945. El desdichado país sufrió en seis años tres invasiones a cual más brutal y mortífera. En 1939 nazis y comunistas -aliados en virtud del pacto Molotov-Ribbentrop- se la repartieron sembrando el horror tanto en la zona de ocupación alemana como en la rusa. En 1941, al romperse el pacto tras invadir Alemania la Unión Soviética, fue totalmente ocupada por los nazis. En 1944 se produjo el alzamiento de Varsovia: la respuesta alemana arrasó totalmente la ciudad y provocó 250.000 víctimas. El Ejército Rojo, a pocos kilómetros de la ciudad, dejó las manos libres a los nazis, no entrando en la ciudad arrasada hasta el 14 de enero de 1945. La brutalidad de las tropas rusas, y el altísimo número de violaciones, constituyó el último acto de horror padecido por Polonia antes de caer bajo la dictadura comunista.

La superiora del convento en el que se desarrolla esta película lo resume así: "Sufrimos la persecución de los alemanes primero y después la de los rusos". Los hechos históricos que narra tuvieron lugar en agosto de 1945, cuando una doctora descubre que varias monjas de un convento cercano a Varsovia están embarazadas tras haber sido violadas por los soldados rusos. Con dura sobriedad -hay que insistir en ello porque es el mérito mayor de la película, atribuible tanto a la dirección de Fontaine como a la jansenista dirección fotográfica de Caroline Champetier (no hay casualidades: suya fue la zurbaranesca fotografía de De dioses y hombres) y la dirección artística Joanna Macha y Anna Pabisiak: este drama de mujeres está construido por mujeres- la película aborda la supervivencia de los ideales y las creencias en medio del horror. La médico, comunista, ha de enfrentarse a la realidad de las brutalidades cometidas por el Ejército Rojo (e incluso padecerlas) y las hermanas, además de asumir su traumática maternidad, han de enfrentarse al silencio de un Dios que parece haberlas abandonado. Entre la atea comunista y las monjas irá naciendo una solidaridad entre víctimas de un mundo ferozmente machista que añade, a los muchos valores éticos y cinematográficos de esta obra, el de ser una de las mejores películas de mujeres y sobre mujeres vista en muchos años. No se la pierdan.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios