Sergio Dalma se pasea estos días en su modo italianizado, reinterpretador de esencia mediterránea, vocación melódica y amor por el escenario. Canciones como Senza una donna, Yo no te pido la luna, Gloria, Te enamorarás y Poco a poco me enamore de ti forman parte de Vía Dalma II, un disco grabado en Milán y publicado a finales del pasado año que sigue la estela de Vía Dalma (de 2010, con Sábado por la noche, Soy un italiano, De amor ya no se muere, Corazón gitano...). El catalán explora la vertiente más sensible y lírica de la canción italiana y reivindica un estilo con el que no le cuesta identificarse. En la gira ha contado con la compañía de Miguel Ángel Collado (teclados y dirección musical), José Vera (bajo), Jorge D'Amico (guitarras y voces), Oliver Martín (guitarras y voces), Cristian Costantini (batería) y Pahola Gutiérrez (percusión y voces).

-¿Cómo está respondiendo el público ante esta nueva inmersión en los clásicos italianos?

-Muy bien. Yo al principio era reacio a hacer una segunda parte de Vía Dalma, pero al final la hicimos por la demanda y el buen resultado de la primera experiencia. Y estamos satisfechos. Acumular cuatro Discos de Platino en los tiempos que corren no es fácil. Y en directo, a la hora de la verdad, la gente está respondiendo.

-¿Qué intenta aportar a este repertorio?

-La premisa del proyecto es recuperar canciones que fueron éxitos en su día en el mercado de habla hispana pero llevándolas a mi terreno, que suenen a Dalma. En algunos casos ha sido complicado imprimir un nuevo carácter a estas canciones; hace falta un ejercicio de abstracción para separarte de lo que hicieron otros. En cualquier caso, las que no funcionaban fueron eliminadas del proyecto.

-El espectáculo cuenta con una puesta en escena muy singular...

-Es distinta a la del año pasado, que planteaba algo así como el rodaje de una película; de hecho, la portada de Vía Dalma parece un fotograma. Aquí el elemento que marca la propuesta es la luz, y así se ve en la portada de Vía Dalma II, muy mediterránea. El escenario es como un muelle e invitamos al público a un recorrido por el Mediterráneo.

-¿Cuáles son los principales valores de este patrimonio musical que está recuperando y llevando a su terreno?

-Sobre todo, las melodías, que han superado el paso del tiempo de una forma bestial. Queremos refrescar la memoria de quienes disfrutaron en su día con estas canciones y nos hemos encontrado con la sorpresa de que las nuevas generaciones también están mostrando mucho interés por el proyecto.

-¿Hay buena respuesta entre los más jóvenes?

-Sí, eso está siendo lo mejor. Incluso a veces se sorprenden de que sean canciones antiguas, me preguntan: "Ah, pero ¿no son tuyas?".

-¿Piensa seguir con este proyecto?

-A corto plazo, no. Tengo previsto publicar un disco con temas inéditos para finales del año que viene. Es un proyecto que quiero hacer con calma. No descarto un Vía Dalma 3, pero sería más adelante.

-Lleva más de dos décadas en la música. ¿Cómo ha evolucionado el panorama musical en este tiempo?

-A estas alturas las he visto de todos los colores. El de ahora es un momento muy crítico, un momento de crisis, de cambios, y lo último ha sido la subida del IVA, algo realmente destructivo para nosotros. No nos queda más remedio que poner buena cara y seguir hacia delante con nuestro trabajo, ir superando las pruebas y las zancadillas que nos van poniendo.

-¿La música en directo está saliendo revalorizada de esta etapa de crisis?

-Creo que sí, estamos acostumbrando a que la gente vaya a un concierto y pague su entrada por ver a un artista o un grupo. Pero cuando habíamos superado este triple salto mortal, llega la subida del IVA.