La nueva imagen del teatro Florida de Algeciras a pocas personas ha dejado indiferente. La suma de 580 butacas, la pérdida de la zona superior conocida como gallinero y la falta de un pasillo central no han pasado desapercibido entre los ciudadanos que han disfrutado ya del renovado espacio escénico. Mientras estaba en obras -con una duración de alrededor de seis años- , se advirtió ya de esta gran pérdida pero ahora se asume como una realidad, la de un gran escenario con muy pocas butacas.

Son muchos los ciudadanos que critican en especial la falta de un pasillo central desde que se produjo la reinauguración, lo cual consideran un matiz muy importante objeto de crítica, ya que las personas que se sientan en las zonas centrales de estas alargadas hileras de butacas no disponen del mismo margen de movimiento que se tenía anteriormente para salir y entrar, con un camino en la zona central. El proyecto se elaboró de esta forma y así se ha constituido con una inversión de alrededor de 6,4 millones donde participó el anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de Algeciras liderado por el PSOE, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Cádiz.

La actual concejal de Cultura de Algeciras, Pilar Pintor (PP), explicó ayer a este diario que estos problemas fueron comentados al principio pero que no ha vuelto a recibir críticas al respecto. Además, incidió en que en los teatros se suele guardar un orden y un comportamiento adecuado, esperando a las paradas o cambios de escena -en caso del teatro- para ir a los servicios. A su vez, reconoció que si se habilitara un pasillo central se perderían bastantes butacas y destacó no conocer si podrían ser reubicados.

Por su parte, la portavoz de Izquierda Unida (IU) de Algeciras, Inmaculada Nieto, recordó que antes de su apertura ya dieron muestras de su preocupación. "Nuestra ciudad debe contar con un espacio escénico de gran aforo", aseveró. Así hizo hincapié en que la prosperidad futura de la localidad va de la mano de una gran agenda cultural. En este sentido, destacó que a su grupo político les hizo pensar a priori que la pérdida de butacas que Algeciras necesitaba de un espacio de mayor envergadura.

"Cuando lo vimos nos decepcionó". Con esa claridad se expresó Nieto, la cual también destacó que ahora es más moderno. Si bien, lamentó que "un espacio que se supone que era rehabilitado debería recordar a lo que era, y ahora no tiene palco, ni pasillo central, ni cortina roja, ni la estrella en el techo". Afirmó que no les recordó al Florida cuando lo vieron y "nos apena que no se hayan respetado ciertos criterios". Así, estimó "que para eso no hacía falta tenerlo seis años cerrado".