Cultura

El conservatorio de música de La Línea recuerda a un genio: Muñoz Molleda

  • La profesora Camino Santiago, a través de un concierto guiado, realiza una semblanza del músico Recorre sus aportaciones a la cultura como autor de copla o bandas sonoras

La celebración del 25 aniversario del Conservatorio Profesional de Música de La Línea giró ayer en torno al genio cuyo nombre porta la institución, José Muñoz Molleda. Un concierto guiado en la sala Cádiz del Palacio de Congresos fue la carta de presentación de las actividades que durante ésta y la próxima semana colmará la agenda de su claustro académico. El hilo conductor de la conferencia, entre fragmentos de obras del músico, corrió a cargo de la profesora del conservatorio Camino Santiago, a la que acompañaron interpretando algunas piezas alumnos y profesores.

La guía de este viaje musical, Santiago, partió desde su nacimiento en 1905 hasta que fallece en 1988. Se proyectaron títulos de crédito de películas en las que compuso la banda sonora mientras iba hilando la historia y obra de Molleda, en concreto llegó a participar en 34 películas. Además disertó sobre su música relacionada con la copla, que la cantaba Imperio Argentina; así como la instrumental de carácter español como el pasodoble o la farruca; y sus composiciones de música clásica, llamada música culta, pero con un lenguaje contemporáneo del siglo XX.

Muñoz Molleda fue muy polifacético, además vivió en el marco de una época dura y difícil, que fue el franquismo. Nunca se postuló de un lado o de otro, fue independiente y trabajó como músico. Fue Premio Nacional de Composición y obtuvo el prestigioso Premio de Roma, con el que obtuvo una beca para ir a estudiar seis años a la ciudad citada con compositores importantísimos en ese momento.

La profesora hizo alusión a películas -en color- como Los misterios del rosario, ya que se exhibió en la exposición universal de Bruselas durante seis meses seguidos y alcanzó una popularidad tremenda cuando en esa época se estaban haciendo películas de forma paralela de tema religioso, "teníamos un compositor que hacía bandas sonoras para un tipo de películas que todo el mundo conoce en el cine americano pero que poco conocemos sobre el cine español", destacó Santiago.

Si bien, el resto de las obras a las que hizo referencia eran música popular andaluza, pasodoble, farruca, música modal como Las miniaturas medievales, que le dio mucho éxito en su momento y no sólo la hizo para piano, también para orquesta y, además, para voz y piano en el futuro.

Luego llegó el turno de citar las composiciones contemporáneas, de las cuales muchos críticos de la época criticaron porque no entendían el lenguaje contemporáneo, mientras, no obstante, le alababan. Apuntó Santiago en una entrevista previa a este diario sobre la conferencia que "no era un revolucionario ni lo pretendía, era fiel a sí mismo, no se dedicó nunca a la enseñanza. Siguió haciendo sus composiciones fiel a una estética, fiel a lo que él quería hacer".

La dimensión de Muñoz Molleda en el mundo de la música realmente por pocos es conocida y entendida. "No se tiene conciencia en La Línea", precisó Santiago. Si, se sabe que hacía cosas sobre copla y nada más, pero insistió que "toda la música clásica que tiene es excepcional, hay críticas en la prensa en medios de la época donde se habla de su música, de sus estrenos". Muñoz Molleda se atrevió a avanzar hacia una música contemporánea, no la típica de los clásicos como Beethoven, que además es la misma que se sigue escuchando hoy día, pero Muñoz Molleda ya es del siglo pasado. La copla y las bandas sonoras era lo que le daba los recursos realmente, y "el resto era lo que él quería hacer y eso le reportaba a premios, que también estaban remunerados económicamente".

Falleció en Madrid, aunque sus restos mortales reposan en La Línea. Si bien, destacó por ser un hombre sin fronteras, conocido ampliamente en Europa, llamado por directores de cine de Italia, Alemania o México para componer la música de sus títulos. Estuvo seis años en Roma, luego en París, pero decidió vivir en España. Además, era muy considerado en el país en esa época, llamado como jurado para concursos. Además fue académico numerario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. En Madrid todos los comentarios de prensa de esa época eran alabanzas constantes, cada año le estrenaban un par de obras o sino volvían a interpretarlas. "En los periódicos aparecen referencias suyas constantemente".

Su relación con Andalucía además era fabulosa, a pesar de no visitarla mucho siempre en sus entrevistas hacía contar que sus raíces eran andaluzas y que quería dar al mundo una parte de sí mismo que, en definitiva, era su tierra.

Hoy los actos del aniversario continuarán a las 20:00 horas en el Palacio de Congresos con la intervención de los compositores, el alumnado que ha formado parte del conservatorio.

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