San Roque va a exponer el reloj de la iglesia de Santa María la Coronada como la pieza de importante valor histórico, cultural y patrimonial que es. La maquinaria se mostrará en el Palacio de los Gobernadores de la localidad una vez que concluya por completo el proceso de restauración y embellecimiento al que ha sido sometida por parte del maestro relojero algecireño José Luis Pavón.

Pavón, apoyado en su equipo de colaboradores, ha arreglado el cronógrafo original del templo, considerado de forma tradicional como el reloj de la localidad. El trabajo se ha llevado a cabo en su taller de la torre de la iglesia de Nuestra Señora de La Palma de Algeciras. Ayer recibió la visita del concejal de Cultura sanroqueño, Juan Carlos Galindo, al que presentó no sólo la pieza reparada, sino también la bancada de soporte que ha realizado para la maquinaria.

Fernando Palma, alcalde de San Roque, también tenía previsto acudir a contemplar la obra de Pavón, aunque finalmente no se pudo desplazar por motivos de agenda. El maestro algecireño incluso bajó de la torre el reloj para que Galindo pudiera contemplarlo en su esplendor, junto con la bancada.

"Se puede decir que ha sido la presentación del reloj, pero con su bancada, que es una talla que se ha hecho en madera de cedro preciosa", destacó Pavón. "Hemos querido darle una sorpresa al concejal de Cultura con la talla del mantel. El reloj estaba restaurado y lo hemos bajado para que tenga más presencia delante de la bancada, que no se podía subir arriba", añadió.

"Es un reloj que llevaba muchísimo tiempo parado y que hemos restaurado completamente", precisó el maestro relojero. "Tiene más de 400 piezas. Al concejal le hemos dado la gran sorpresa con el mantel. Lo conocía sin restaurar, restaurado lo había visto, pero no detallado, y ahora lo ha visto delante de la bancada que se le ha hecho con el mantel. Ha quedado de lujo".

La iglesia de Santa María la Coronada dispone ahora de un reloj eléctrico y el tradicional irá al Palacio de los Gobernadores. "Lo vamos a poner allí en exposición para que sea visitable y lo vamos a poner en marcha, en servicio. Hasta que no lleguemos allí no podemos saber qué sistema le vamos a dar para que ande", expuso Pavón, que ha empleado más de 2.000 horas de trabajo en la restauración del reloj y 1.400 en la tarea de grabado de la bancada.

El cuándo se podrá contemplar la obra terminada por completo depende de una serie de detalles. "Es cuestión de la reparación que necesita ahora, de las rondanas, las carruchas, todo eso que lleva para suspender las pesas, porque esto anda por gravedad. Todo esto tenemos que comprarlo y es un presupuesto que tenemos que hacer aún. Cuando tengamos el dinero para hacer todas estas cosas se llevará para allá y emprenderemos el trabajo", informó el maestro relojero.