La noche del viernes fue para la cantante Rosana su primer encuentro con los linenses a pesar de la dilatada carrera de esta cantautora canaria, que lleva en la música más de diez años.

La cita con La Línea y con el Campo de Gibraltar fue en el auditorio del Palacio de Congresos, que estuvo muy ambientado. Sobre el escenario, Rosana se presentó con honestidad y sin artificios ante un público deseoso de escuchar los temas de su último disco.

La cantante canaria derrochó simpatía y cariño sobre las tablas y recibió el sincero aplauso de los asistentes, que disfrutaron con canciones llenas de verdad y sentimiento.

A las buenas y a las malas es el título del último trabajo de la artista que Rosana presentó ayer en La Línea. Toda una declaración de intenciones para una persona que con unas letras y una música trabajadas intenta vivir de esto, aunque su estilo no sea comercial.

Entre el repertorio de la cantante no faltó el tema Llegaremos a tiempo, que ha elegido para dar a conocer este disco, muy esperado por sus seguidores pues hacía mucho que no sacaba un álbum de estudio.

Rosana dio las gracias a los asistentes "por venir porque sabemos que competimos con los carnavales pero vamos a intentar pasar un buen rato juntos". Destacó que es la primera visita que realiza al municipio "y tenemos mucha ilusión, queremos que se lo pasen bien y que se vayan con una sonrisa".

Después de cantar varios temas, la canaria bromeó con el público señalando que, al igual que en su tierra, había gente que llegaba tarde al espectáculo y por eso planteó a los asistentes que le gastarían una broma a los próximos impuntuales, a los que harían creer que el concierto había terminado, despidiéndose de La Línea y con todo el público en pie.

Dicho y hecho. Durante el siguiente tema entró una pareja y Rosana y todo el público siguieron el plan trazado ante el desconcierto de la citada pareja, que pensaba que había acabado el concierto.

Todo el mundo participó divertido de la ocurrencia de la canaria que ya había asegurado "que no se van a arrepentir de no haber ido a ver a las murgas".

Rosana deleitó a los asistentes con un concierto pop, donde no faltaron los ritmos latinos y los apuntes rockeros.

Los seguidores de esta cantautora no quedaron defraudados y pudieron por fin verla en directo, en un concierto que resultó muy cercano y que cubrió las expectativas de todos los asistentes, que se quedaron con ganas de más.