El mundo del flamenco presenta casos particulares como nuestro personaje de hoy, Francis de la Rosa. Artista, nacido en el barrio de Triana se trasladó muy joven a Granada. Creció en el seno de una familia flamenca y escuchó todos los palos del cante flamenco en boca de su abuela. Estudió artes escénicas y vivió en Marruecos donde profundizó en la música andalusí. Ingresó en escuelas de arte donde se formó como interiorista y desde hace unos años reside en Madrid donde ejerce todo ese conocimiento artístico: pictórico, gráfico, escénico y fotográfico.

-Pregunta obligada, ¿cómo llegó al flamenco?

-Desde pequeño me crié con mi abuela, ella siempre cantaba fandangos del Carbonerillo, Vallejo y Cepero, soleares de Naranjito de Triana y Bulerias de Pastora Pavón. Irremediablemente de oídas se me iba quedando todo. Además que mis compañías de amigos y demás en el barrio de Triana siempre tenían algo que ver con el flamenco.

-¿Qué le parece que lo hayan nombrado Patrimonio Oral de la Humanidad, eso beneficiará al flamenco o el flamenco beneficiará a esa distinción?

-Indudablemente ni a uno ni a otro. En mi opinión el flamenco es una de las músicas que más residencia tiene en el corazón de todas las artes, y ahí es donde hay que llevarlo y desde ahí hay que expresarlo. El que esté impreso en archivos de las organizaciones de las naciones unidas, le dará igual para aquellos que lo llevan como forma de vida. Pero veo bien que al fin lo hayan reconocido como tal, creo que mucho han tardado.

-¿Qué sintió con la muerte de Morente?

-Por el lado personal me entristeció bastante ya que tengo relación con sus familiares. Fuera de ello, justo al enterarme de su fallecimiento, me vino en mente aquellas palabras de Salvador Dalí. Pocas horas antes de morir, el pintor dijo ante las cámaras que cuando se es un genio no hay derecho a morirse, porque los genios hacen falta para el progreso de la humanidad. Morente era un genio, y mis palabras son que los genios nunca mueren.

-Aparte de al flamenco, ¿a qué se dedica?

-Por el trabajo he tenido que relegar momentáneamente mi vocación musical a las fiestas flamencas o los conciertos. Estoy preparando mi exposición en Granada, que será en el Ilustre Colegio de Gestores justo después de Semana Santa, además de otros proyectos como dirección artística de films, y montar la firma de arte: Ama Con Arte.

-¿Por qué ha tenido que emigrar de Granada, no hay suficientes oportunidades aquí?

-Vivimos en tiempos de actitudes, hay muy buenos artistas, gente que hace y crean cosas maravillosas, pero falta actitud. No emigré por las oportunidades, lo hice para buscar una actitud luchadora de aquí no hallaba. Hay dos fuerzas que harán de ti alguien o no, se basan en lo que la vida te de y lo que tu luego hagas con ello. Pero también digo, que esta ciudad que ha visto nacer tantos artista, debería de aportar mas oportunidades a los futuros genios que seguirán dando nombre a la ciudad de Granada, ¿quien sabe si nuestro vecino esconde un futuro Morente o por qué no un Federico García Lorca?