Luis Alberto del Castillo presentó ayer en la Fundación José Luis Cano de Algeciras La tierra sin tiempo, volumen que contiene dos relatos y dos poemarios del autor, escritos hace unos 30 años y que aparecen ahora agrupados por la editorial Corona del Sur de Málaga como parte de la colección Islas del Recuerdo.

"Lo de la tierra sin tiempo es una aspiración que tengo y que no es novedosa en el mundo de la literatura", dijo el cronista oficial de Algeciras. "Tengo 68 años, ya no lo puedo ocultar, y de ellos 54 escribiendo", detalló.

El volumen, que se presenta como el primero de los que están por llegar, está formado por cuatro obras. Los relatos fueron premiados en su día. Con Mónica y Marie (1976), una narración epistolar amorosa, Del Castillo ganó un concurso de relatos de ciencia-ficción en Barcelona. La torre de hueso junto al mar, que es prisión y refugio, cierra el libro y con este relato el escritor ganó el premio Ángel María de Lera de 1992, en La Línea, aunque la creación es de 1978.

Los poemarios son El peregrino del fuego y La última casa de los hombres y ambos están publicados con anterioridad en La torre del silencio. El peregrino de fuego es un poema épico sin héroe, de un alto valor metaliterario. En La última casa de los hombres ya tiene un peso sustancial la torre, un elemento recurrente en el autor.

El profesor y escritor José Juan Yborra, prologuista del libro, se refirió a él como "una apasionada inmersión en la inmanencia de la creación artística".

Inmaculada Nieto, concejala de Cultura de Algeciras, acompañó a Del Castillo en una calurosa presentación.