La economía le ha vuelto a ganar la partida a la cultura. Por segundo año consecutivo el Festival Internacional de Música de Jimena dejará los instrumentos en un cajón. La cultura se diluye cuando soplan aires contrarios al poder económico, los problemas sociales cobran mayor interés y el imaginario artístico y su interés musical quedan relegados al archivo de asuntos pendientes.

El alcalde de Jimena, Pascual Collado, confirmó ayer a este diario la noticia, la cual sin querer ya empezaba a asomarse en previsión de las fechas venideras, ya que el festival siempre ha tenido un hueco en el mes de julio. La décima edición volverá a estancarse, como ya pasara el año pasado, con lo cual habrá que esperar hasta 2012 para disponer de más suerte, o mejor dicho, de una mejor coyuntura económica.

A final de año y principios del presente se planteó el discurso de su recuperación. "Estuvimos hablando con antiguos colaboradores y patrocinadores del festival y qué va, ahora mismo no. Podemos hacer un festival pero no llamarlo festival, podemos engañar a la gente y no queremos", explicó el primer edil.

Entre algunos de los sólidos argumentos que sustentan el traspiés crónico que lleva sufriendo el festival, Collado aludió a la importancia que tiene para la organización la actividad musical que se promueva. "Al menos que lo que vayamos a ofrecer sea similar a lo que hubo en 2008 ó 2009, hubo una reducción de días pero la oferta de calidad eran dignas hacia lo que era el festival", resumió y ante la incapacidad para asegurar esta mínima calidad es imposible seguir adelante con el proyecto en 2011.

Por el festival de Jimena han pasado en este tiempo artistas de la talla de Paco de Lucía, Carlinhos Brown, Noa, Joan Manuel Serrat, Macaco, Orishas, además de numerosas orquestas sinfónicas de reconocido prestigio mundial, lo que ha llevado a considerar el festival como un evento cultural de máxima relevancia.

En cualquier caso, "habrá que esperar al menos a 2012 a ver si la coyuntura económica ha mejorado porque ahora mismo la situación y las ayudas que podemos recibir no hacen posible tirar para delante con el festival", reconoció Collado.

El presupuesto del Ayuntamieno de Jimena "no está en circunstancias ahora mismo", subrayo el alcalde, especialmente porque hay otras necesidades sociales y de pago a proveedores "que ahora mismo tienen prioridad sobre eso". Que el festival pierda valor por la acusada ausencia no les da miedo, "hemos hablado con mucha gente y se entiende y se espera, ojalá hubiera sido este año, la gente sabe que se ha suspendido ante la coyuntura económica al igual que se han suspendido muchos otros festivales en España porque no había otro remedio, tenemos que tener sentido común en los gastos que hacemos, y si no tenemos apoyo de patrocinadores, organizadores y la administración pública no llega, pues no nos queda otro remedio".

En cualquier caso les queda los talleres por la Paz que se organizan en San Pablo de Buceite, la pequeño "joyita" como define el alcalde, que les permite mantener vivo el festival. De ahí, la junta municipal ha convocado la sexta edición del concurso poético denominado VI Certamen de Poesía Encuentros por la Paz.