El edificio Kursaal de Algeciras lleva la impronta del artista Guillermo Pérez Villalta, Premio Nacional de las Artes Plásticas y alma mater de este inmueble que, además de práctico, se presenta como un lugar emblemático que en muy poco tiempo entrará en funcionamiento.

Su coste ha sido de 8,6 millones de euros, financiado por la Unión Europea, la Junta de Andalucía, la Diputación Provincial de Cádiz y el Ayuntamiento de Algeciras.

Por ello, una vez puesto en marcha la Fundación Dos Orillas llevará a cabo un acto de reconocimiento hacia el artista artífice de este edificio que, sin lugar a dudas, será uno de los edificios emblemáticos de la zona y el gran mirador del Estrecho de Gibraltar, haciendo de puente entre las dos orillas. Este acto se llevará a cabo en el transcurso del presente semestre de 2008.

Como lugar para celebrar congresos y seminarios, el edificio Kursaal posee un Centro de Recepción de Visitantes, un auditorio para 150 personas, salas climatizadas, camerinos, cabinas de traducción simultánea, bar, patio, terrazas y tres salas para reuniones sectoriales.

Pero los mosaicos, los temas mitológicos, la escalera de caracol, la estrella dorada con la que culmina la bóveda del auditorio, convierten al Kursaal en una visita obligada de la ciudad, al margen de los usos culturales y de relaciones con el Magreb.

Sobre todo porque se trata de un edificio lleno de armonía, calidez, luminosidad, imaginación y color, muy lejos de la arquitectura práctica que predomina en las construcciones del siglo XXI. Y también porque el artista ha logrado plasmar la historia, la mitología fascinante del entorno, el Campo de Gibraltar, el extremo sur de Europa, separado de África por un Estrecho de tan sólo 14 kilómetros donde se unen el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo.

Además de las instalaciones congresuales y de seminarios, el edificio cuenta con la Biblioteca del Estrecho y un centro de interpretación sobre las dos orillas.

El artista proyectó el edificio con Enrique Salvo como arquitecto hace más de quince años a petición de la Cámara de Comercio del Campo de Gibraltar para que se convirtiera en su futura sede, pero con posterioridad, el Ayuntamiento de Algeciras, la Junta de Andalucía y la Diputación Provincial de Cádiz rescataron la iniciativa para darle otro enfoque.

Y este enfoque fue los vínculos con otros países y abrir las puertas a todos nuestros vecinos como Centro de Relaciones Permanentes con el Magreb. La estructura y organización del Kursaal están diseñadas para facilitar la tarea de interlocución con los organismos que mantienen vivos los vínculos entre las dos orillas en esa vocación que tiene la comarca de ser puente entre ambos lados del Estrecho de Gibraltar.