Cultura

Finito afirma que la faena soñada es la que te da vida para torear

  • El diestro cordobés participa en las jornadas de tauromaquia de Algeciras

Mi faena mítica fue el título que centró ayer la cuarta tertulia de las Jornadas de Tauromaquia de Algeciras, un coloquios que contó con la presencia del matador Finito de Córdoba, el escritor y periodista del diario El País Miguel Ángel Aguilar, el editor de Random House y aficionado Miguel Aguilar y el escritor y aficionado Carlos Marzal bajo la moderación del periodista David Casas.

Casas fue hilando una conversación con cada uno de los ponentes a través de una breve introducción en la que dejó claro que las faenas míticas de cada aficionado están impregnadas de sentimiento. "Mi primera gran faena fue la de Finito al toro Zafiro de Torrealta que indultó en Barcelona. Fue una obra de inspiración, pureza y donde aflora la verdad: Algo similar ocurrió en la faena de Aparicio en Madrid donde hubo ríos de inspiración", apuntó.

Para el periodista Miguel Ángel Aguilar la faena mítica pasa por la actuación de José Tomás en Barcelona el día se su reaparición en junio de 2007. "Ese día demostró porque es la alta cumbre del toreo. Los olés de la Monumental de Barcelona eran unánimes en cada una de las series. Rozó la perfección", matizó.

Mientras tanto, el escritor Carlos Marzal expresó que una faena mítica está impregnada de la propia mitología. "Todos tenemos una faena mítica en nuestra cabeza. Y cada sabe que hacer delante del toro, pero el que de verdad se acerca a la realidad es el torero", aseguró.

Y José Tomás seguía en la atmósfera taurina de la carpa cuando comenzó a hablar Finito. El diestro cordobés afirmó que José Tomás es el torero que más le ha transmitido y que más se ha acercado a la perfección. "He tenido la suerte de torear muchas tardes con él, incluida la de la reaparición en Barcelona. Me hizo disfrutar como a cualquier aficionado y sentir algo diferente", matizó.

El diestro cordobés también expresó que la faena mítica de un torero es difícil que se realice pero cuando cuajas una faena que se acerca no te cambias por nadie. "La faena soñada de un torero nunca llega, siempre te acercas cuando un toro te deja hacer tu toreo. En ese momento te olvidas de todo, hasta de la propia familia. Y cada día pienso en esa faena que está por llegar y que sé que nunca llegará. Es la que me da vida para seguir toreando", concluyó.

El turno de palabras llegó al editor y aficionado Miguel Aguilar quien narró en primera persona su primera experiencia como aficionado y de como poco a poco ha ido buscando esa faena mítica que todos llevamos dentro.

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