Intelectuales y escritores como Sami Naïr y Juan Goytisolo participan en Berlín en los actos con motivo del 75 aniversario de la quema de libros que llevó a cabo el régimen nacionalsocialista el 10 de mayo de 1933 en la actual Bebelplatzt. Se calcula que sólo en Berlín los nazis destruyeron esa noche 20.000 publicaciones de filósofos, científicos, poetas y escritores. Sus nombres pasaron a integrar las listas negras y muchos de ellos fueron asesinados, arrestados o enviados al exilio.

El Ministerio español de Cultura, el Instituto Cervantes de Berlín y la Fundación Tres Culturas de Andalucía, junto a otras autoridades locales, organizaron ayer uno de los actos centrales de una conmemoración convertida en una apuesta por la tolerancia. Intervinieron, por parte española, el director general de política cultural del Ministerio de Cultura, Guillermo Corral, el catedrático Ignacio Sotelo, la escritora Carme Riera y el secretario general de Acción Exterior de la Junta de Andalucía, Enrique Ojeda.

Junto a ellos, el filósofo franco-argelino Sami Naïr calificó la quema de libros como una muestra de temor hacia el pensamiento de otros y advirtió contra otras formas de intolerancia, como la de quienes creen que sus libros sagrados invitan a matar o la de aquellos que predican la guerra de las civilizaciones. Por su parte, el rector de la Universidad Humboldt de Berlín, Christoph Makschies, recordó que algo especialmente doloroso fue que la quema de libros hubiera sido impulsada por estudiantes y apoyada por los profesores y el decano.