El linense José Manuel Barros hizo público ayer su reconocimiento con uno de los terceros premios del XXXVII Concurso de Cuentos Hucha de Oro, cuya competición se desarrolla a nivel nacional. Tras recibir la confirmación reconoció estar bastante emocionado no sólo por el premio económico, que viene muy bien en tiempos de crisis, sino por el prestigio del galardón, ya que el jurado lo preside un académico de la Real Academia Española.

La obra que le ha llevado a alzarse con este reconocimiento es un relato breve que se llama Hace horas que al bebé no se le siente, cuya temática desenmascara la sordidez de las relaciones matrimoniales. Se basa la historia en una pareja que se dedica a la cría de gusanos de seda para obtener este material, con el fin de crear corbatas, dejando al bebé casi como un añadido en sus vidas.

Barros, profesor de Filosofía de 49 años, aunque actualmente no ejerce, compara los cuentos con los cortometrajes en el cine. A través de sus relatos breves, cuyas temáticas no tienen que ver muchas veces unas con otras, sí se une un estilo literario y la atmósfera que les rodea. Un poco de surrealismo que permite que la filosofía y la literatura vayan siempre de la mano en sus creaciones. Si bien, no duda en apuntar que sus cuentos no tienen moraleja, sino que radican e la descripción de las situaciones de las relaciones humanas.

Además de este premio, que le llena de orgullo por el prestigio que le precede, explica que tiene numerosos reconocimientos a nivel local. Nunca deja de escribir, prácticamente es su forma de vida, y cuenta en su trayectoria con dos novelas, alguna basada en la temática de la novela americana de los años 50 y 60, de género negro.

En cuanto al premio Hucha de Oro 2012, precisó que lo primero que hará será invitar a su mujer a una cena. En referencia al futuro, pero en el marco literario, Barros señaló que hasta que no se publica una obra nunca se termina. Actualmente se encuentra en una fase de recopilación de datos, siempre anda escuchando anécdotas y problemas de la gente y de ahí hilvana lo necesario para crear esas historias. Cada tarde disfruta con un grupo de amigos de los juegos de mesa en el Bar Teatro, lugar donde se confunden las charlas literarias con la política.