El presidente del Ateneo José Román de Algeciras, Juan Emilio Ríos, explicó ayer a este diario que ha recibido con agrado la expresión pública desde la concejalía de Cultura de la ciudad de recuperar el certamen de cine fantástico y de terror Algeciras Fantástika, para la que en breve, se fijará una cita con los responsables de la misma que son, además del propio Ríos, el cineasta Ángel Gómez y Antonio Garry.

En palabras del presidente del Ateneo "se ha dado un primer paso, que es reactivar el tema. El principal problema con Inmaculada Nieto -anterior concejal del área- es que no llegamos a sentarnos. Y ahora es factible que se pueda recuperar".

En este caso, aunque aún queda mucho por hacer y tras esperar varios meses para tener la primera reunión con el nuevo equipo de gobierno ya llegó, y han podido destacar que la predisposición de Pintor "ha sido bastante buena". Ríos también desveló algunos de los detalles del encuentro, puesto que la edil se mostró interesada en saber la cuantía del presupuesto para la organización. Al respecto explicó Ríos que en ninguna de las cuatro ediciones celebradas en la ciudad se ha llegado a los 6.000 euros, cuando para otro tipo de actividades culturales estas cifras de multiplican, y más en comparación con la repercusión que tiene el certamen con la presencia de personas interesadas en este género de primer nivel.

En cuanto a Manilva Fantástika, el presidente del Ateneo señaló que ya el año pasado no se celebró con el cambio de gobierno, sin embargo puede ser un certamen paralelo al de Algeciras y coexistir sin problemas, puesto que la dirección de éste la lleva él mismo, mientras que el de Algeciras lo dirige Gómez. En cualquier caso, ahora mismo están a la espera de recibir la notificación de la reunión y poder sentarse todos en una misma mesa para valorar la futura organización, si finalmente se produce, de una quinta edición del certamen en esta localidad.

Entre otras propuestas, Ríos solicitó a Pintor la reposición de la placa en la calle Poeta Daniel Florido. A su vez lamentó que hayan desaparecido los talleres de animación a la lectura que desarrollaban en los centros, y aprovechó para valorar la posibilidad de incluir en la escuela Sánchez-Verdú una nueva materia que enseñe las líneas para dedicarse a la literatura y la poesía en la ciudad.