Prometían un espectáculo diferente y así fue. Las linenses Erika Leiva y Miriam Domínguez supieron conjugar a la perfección su gran destreza sobre el escenario de la mano del algecireño Paco Quintana. El teatro Florida de Algeciras se llenó prácticamente a casi una hora del inicio del espectáculo. Sin embargo, muy criticada fue la idea de no numerar las entradas, que obligó a la mayoría de los asistentes a llegar excesivamente temprano.

Sobre el escenario el aire soplaba con fuerza, la copla tomó las riendas del show que también bebió de temas flamencos y más actuales, que hicieron las delicias de todos los asistentes. La carta de presentación era perfecta. Con la trayectoria conocida de los tres artistas no hacía falta presentación, el programa Se llama copla les dio alas pero el arte ya lo tuvieron que aportar ellos.

El aforo completo del renovado Florida disfrutó del espectáculo musical, que ya adelantó Leiva en rueda de prensa días antes: "no será copla tal cual se conoce, sino que haremos también temas de balada y flamenco. Queremos que todo el mundo disfrute y lo pase bien".

Al filo de las diez y media, como estaba previsto, subió el telón el teatro y entre piano, guitarras, batería y demás instrumentos apareció Quintana bien enchaquetado de negro, Domínguez de azul y Leiva con un intenso blanco. "Dicen que la copla ha muerto", cantaba el algecireño mientras el aplauso empezaba a saltar de butaca en butaca.

Quintana fue el primero en cantar en solitario tras un arranque de los tres. María de la O fue el primer tema del artista local, al cual le llovían los piropos. "Estoy emocionadísimo y una alegría que no me cabe en el cuerpo", adelantó en un concierto en el que dieron el 200% cada uno.