El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) decidirá el próximo 13 de julio si impone una multa a España por el retraso en aprobar la reforma que liberaliza el sector de la estiba. La Comisión Europea (CE) solicita una sanción de 24 millones de euros.

El caso se remonta a 2011, cuando la CE abrió un expediente a España por el régimen de trabajo portuario vigente. Ante la falta de reformas, Bruselas llevó a España ante el TJUE en junio de 2013, que finalmente declaró en diciembre de 2014 que la legislación española era contraria a las normas europeas. Tras esta sentencia debería de haberse adaptado la normativa española a la europea, algo que se fue retrasando.

La Comisión Europea presentó un recurso ante el Tribunal por no cumplir con aquella sentencia, en el que propuso una multa diaria a España de 27.522 euros hasta el momento en el que se aprobara la reforma. La multa podría ascender a 24 millones de euros, que equivalen al periodo comprendido entre el 11 de diciembre de 2014 (fecha de la primera sentencia) y el 12 de mayo (día en el que Gobierno aprobó el Decreto Ley). Además, Bruselas pedía una segunda sanción de 134.122 euros diarios por cada día de retraso desde que el TJUE hiciese pública su segunda sentencia.

El Consejo de Ministros aprobó una reforma el pasado 12 de mayo, que fue convalidada por el Congreso seis días más tarde, con el objetivo de cumplir con la normativa comunitaria y evitar esa segunda multa. El Ejecutivo comunitario dio por buena la reforma aprobada en mayo.

No obstante, el cambio en el sistema de contratación del sector aún colea. Hoy, sindicatos y patronal se reunirán para tratar de cerrar las condiciones futuras de los trabajadores del sector de la estiba. Aún están pendientes varias jornadas de huelga, que se celebrarán o no en función del resultado de la reunión. La prevista para hoy se ha suspendido, salvo los paros previstos de 13:00 a 14:00 y de 19:00 a 20:00 en una movilización europea de estibadores.

Ayer, el secretario general de Infraestructura, Julio Gómez-Pomar, esperaba que los puertos comerciales recuperen "su máxima intensidad" después de las huelgas convocadas durante este mes.