La compañía Ardentia Marine comenzó en la madrugada de ayer la ejecución de los trabajos para el próximo reflote del ferry Panagia Parou, hundido en el puerto de Algeciras desde abril como consecuencia de una vía de agua.
Los técnicos de la empresa gallega emprendieron la fase de adrizamiento (enderezamiento del buque) dado que tras el hundimiento quedó recostado sobre la banda de babor y con parte del casco a flote. Para dotar de flotabilidad al buque, primero se inflaron unos globos colocados días atrás en el interior de la nave. Posteriormente, el operativo diseñado se basa en tirar de los cables tensores colocados en tierra y en la pontona atracada en el atraque 9 para, finalmente y una vez adrizado, emprender las labores de achique.
Antes de que se iniciaran estas tareas se han realizado inspecciones submarinas para extraer mediante válvulas los residuos líquidos de los tanques y motores. Y en las pasadas semanas quedó instalado el equipamiento para el control de la polución (barreras flotantes, barreras absorbentes y sistemas completos de recuperación de combustible tipo skimmer) alrededor del pecio en prevención de cualquier contaminación que pudiera provocar el movimiento del barco.
El buque hundido permanecía atracado en el puerto de Algeciras desde marzo de 2013. Se trata de ferry mixto de pasajeros y carga rodada (ro-ro) registrado en Valleta (Malta), con 102 metros de eslora, 15,40 de manga y 2,48 metros de calado.
Desde marzo de 2013 el barco estuvo en situación de abandono por el propietario, Rainbow Maritime Ltd. (Grupo NEL Lines) y por el naviero Maritime Company of Lesvos S.A. Sobre el ferry pesaba un embargo y una orden judicial de inmovilización.
Tras el hundimiento, la administración portuaria requirió en varias ocasiones al armador el reflotamiento del buque, sin obtener respuesta por lo que la institución portuaria puso en marcha al inicio del verano el trámite de ejecución forzosa para afrontar el procedimiento.
El barco se hundió como consecuencia de un fuerte temporal de levante. El buque tenía una pequeña entrada de agua, si bien el temporal provocó su agravamiento haciéndolo ir a pique pese a los intentos por evitarlo.
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