La Confederación Española de Pesca (Cepesca) ha solicitado al Gobierno que ponga en marcha un plan de viabilidad para la flota de palangre de superficie del Mediterráneo, de la que forman parte 78 buques.

La patronal subraya que el plan debe contemplar medidas estructurales y de gestión pesquera para permitir a empresarios y pescadores afrontar el "previsible recorte de las posibilidades de pesca, la escasez de cuotas de atún rojo y la competencia desleal de las flotas que siguen utilizando ilegalmente redes de enmalle a la deriva".

Cepesca ha lamentado el criterio aplicado esta semana por la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) para el reparto del Total Admisible de Capturas (TAC), que ha establecido que la cuota de pez espada sea de 10.500 toneladas, tomando como referencia las capturas históricas del periodo 2010-2014.

La decisión se debe al incumplimiento de algunos países, cuyas flotas "han pescado impunemente con redes de enmalle a la deriva, prohibidas tanto por la UE como por Iccat", según Javier Garat, secretario general de Cepesca.

"Es lamentable que paguemos las que no solo respetamos la legalidad escrupulosamente, sino que, además, nos esforzamos por proteger el recurso, tal y como han hecho los palangreros españoles", agregó. En esta línea, reclamó a la UE que, de cara a su próximo reparto entre los Estados miembros, "no incurra en el mismo error que Iccat y tome como referencia los datos de captura de 2015 o un periodo lo más próximo a este".