La misa mayor por la festividad de la Inmaculada Concepción fue una clara muestra de la histórica unión que mantienen La Línea y Gibraltar. El obispo del Peñón, Carmelo Zammit, presidió ayer la eucaristía en la que participaron todos los párrocos del arciprestazgo y en un perfecto castellano, a pesar de que es maltés, pidió a los fieles que abarrotaron el santuario mariano un avemaría "para que la Virgen ayude a la ciudad".

Un 8 de diciembre más un buen número de fieles llenó el templo mayor linense para rendir homenaje a la patrona y alcaldesa perpetua. Con escrupulosa puntualidad el cortejo formado por todos los sacerdotes de la ciudad, además del obispo de Gibraltar, se presentaron en la puerta de la parroquia para avanzar hasta el altar y dar comienzo a la eucaristía. La misa, por cierto, fue la primera con Francisco Roldán como arcipreste, que hace un par de meses relevó a Juan Manuel Benítez.

El nuevo arcipreste también intervino durante la eucaristía para recordar la fuerte vinculación que une a La Línea y a Gibraltar desde que se comenzaron a asentar guarniciones militares en el terreno más cercano al Peñón cuando éste pasó a manos inglesas en virtud del Tratado de Utrecht. "Los orígenes de nuestro pueblo están muy vinculados a Gibraltar. No somos nada sin Gibraltar. Nacimos alrededor de Gibraltar. Es como esa comunión de vida que estamos llamados a mantener para siempre; desde nuestros inicios como pueblo fuimos bendecidos con este nombre de María, que llevaremos para siempre", indicó Roldán.

De hecho la iglesia católica en Gibraltar mantiene sus raíces de sus tiempos en los que la Roca pertenecía a España a pesar de que la mayor parte de la población española, que profesaba el catolicismo, fue expulsada. Desde el siglo XVI la religión mayoritaria en Inglaterra, metrópoli que se hizo cargo del Peñón, es la anglicana.

El obispo de Gibraltar se dirigió a los fieles para ponerles un ejemplo de la universalidad de la iglesia católica y de las similitudes entre lugares tan alejados y dispares como Malta y La Línea. "Malta es muy devota también a la Virgen. Allí hoy -por ayer- también es un día para ir a la misa. Hay un pueblo que hace una misa y una fiesta, muy parecido a lo que se hace en La Línea".

La misa mayor en honor a la patrona y alcaldesa perpetua en el día de su festividad contó con la asistencia de representantes de todas las hermandades de la ciudad; del equipo de gobierno, con el alcalde, Juan Franco, a la cabeza; y la reina y las damas de la pasada Velada y Fiestas. Un grupo rociero dedicó a la Inmaculada Concepción una sentida sevillana . También participó en la eucaristía la Coral Polifónica Ciudad de La Línea, que terminó el acto litúrgico, junto a los fieles que asistieron, con el himno a la patrona. La misa terminó entre vivas a la Virgen y a La Línea.