El dicho popular recoge que si la montaña no va a Mahoma, Mahoma irá a la montaña. La coordinadora de lucha contra las drogas Alternativas ha comenzado este mes a salir en busca de las personas paradas en riesgo de exclusión social de la ciudad para ayudarles a buscar un trabajo a través de una vertiente específica del programa Andalucía Orienta.

La iniciativa, que se ha puesto en marcha con una subvención de la consejería de Empleo de la Junta de Andalucía para los próximos dos años, se articula a través de un equipo técnico itinerante formado por tres personas más una coordinadora que acuden periódicamente a las principales entidades de atención a personas en situación de exclusión social de la ciudad linense.

El plan atiende a un colectivo que en muchos casos ha dejado hasta de sellar el paro"El centro Contigo, Monte Tarik o el Hogar Marillac derivan a sus usuarios al programa

Se trata de Rosa Tamayo, Manuela Bernal y María Francisca Ávila, coordinadas por Ana María Ortega. Su misión comienza por atender a los usuarios interesándose por su perfil laboral o empleos previos. Con esta información confeccionan una ficha que permitirá dar el primer paso: actualizar los datos del beneficiario del programa directamente ante la base de datos del Servicio Andaluz de Empleo (SAE).

"Se trata de prestar un servicio a un colectivo que en muchos casos ha perdido la esperanza de encontrar un trabajo, lo que ahonda su situación de vulnerabilidad y exclusión social. Muchos de ellos han dejado incluso de sellar el paro. La idea es romper ese círculo vicioso y promover las máximas opciones posibles para que se reinserten en el mercado laboral", explica Francisco Mena, presidente de Alternativas.

El perfil de los usuarios abarca no sólo a personas drogodependientes, a los que Alternativas atiende a través de sus múltiples programas, puesto que Andalucía Orienta también presta asistencia a mujeres víctimas de violencia machista, parados de larga duración sin prestaciones, reclusos en tercer grado o exreclusos y menores extutelados. Todos son colectivos con una tasa de empleabilidad muy baja.

En el caso de La Línea, este programa -cuyo equipo itinerante también atiende los otros seis municipios campogibraltareños- comenzó el 1 de febrero con la difusión de la iniciativa entre las diferentes entidades para que éstas derivasen a sus usuarios hacia los técnicos de inserción laboral. Hasta el momento, y en estas primeras semanas de febrero, entidades como la Coordinadora Despierta, el Centro de Encuentro y Acogida del Ayuntamiento de La Línea, la asociación Monte Tarik, el Centro Contigo y el Hogar Marillac ya han puesto a disposición del equipo técnico a varios usuarios con los que se ha empezado la recopilación de la información. En el caso de que alguna de estas entidades carezca de un espacio adecuado para instalar la "oficina móvil", el Ayuntamiento de La Línea ha conveniado con Alternativas la cesión de un espacio.

Los Servicios Sociales de la entidad local también ofrecerán sumarse a esta iniciativa a las personas que acudan a pedir información en materia de empleo a los técnicos municipales.

Una vez confeccionada la ficha y actualizados los datos ante el Servicio Andaluz de Empleo, el itinerario laboral permite incluir a los usuarios en las bolsas de trabajo para los planes de la administración autonómica.

"La Junta pone en marcha planes de empleo periódicos para los que es necesario estar inscrito como demandante ante el SAE. Son la puerta a una posibilidad de ser contratados. Además, el itinerario personalizado permite a los técnicos afinar al máximo las posibles profesiones que haya ejercido el usuario. Por ejemplo, muchos se inscriben en el paro con la última profesión ejercida pero antes han hecho otras cosas. Hacer constar ese abanico de opciones permite multiplicar las posibilidades de inserción laboral", detalla Mena, quien apunta que el programa permanecerá activo hasta diciembre de 2018, con lo que se espera que tras las primeras semanas de calentamiento, la carrera de fondo hacia la búsqueda de empleo se consolide.

Al margen de la inscripción como demandantes, los beneficiarios de Andalucía Orienta también aprenden a confeccionar un currículum y a afrontar entrevistas de trabajo con el fin de que, tras el primer impulso dado por los técnicos del programa, se conviertan en una parte activa de la búsqueda de empleo.