La Línea

La Mancomunidad corregirá el sistema de tasas de saneamiento para comercios

  • La entidad comarcal prepara un nuevo epígrafe que será intermedio entre el sistema previo y el actual de precios industriales

  • La modificación beneficiará a medio millar de negocios

Un camarero limpia la mesa de una terraza en el centro de La Línea.

Un camarero limpia la mesa de una terraza en el centro de La Línea. / e. fenoy

La Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar trabaja en el proyecto de una nueva tasa de saneamiento para los comercios de La Línea que suponga un punto intermedio entre el antiguo sistema, basado en el valor catastral de los inmuebles, y las actuales tasas para empresas que se aplican en la localidad.

La futura tasa de saneamiento para comerciantes corregirá el sistema actual, puesto en marcha hace ahora un año, y surge a raíz de las quejas de las pymes linenses tras detectarse el pasado mes de junio un incremento exponencial de este concepto que afectó a medio millar de pequeños empresarios. Los negocios, que hasta el momento pagaban apenas 20 euros de media por el alcantarillado fijo, comenzaron a recibir recibos con 108,7 euros en concepto de tasa fija de saneamiento industrial.

El director general de Arcgisa, la empresa pública comarcal de servicios de agua y basura, José Manuel Alcántara, explicó a Europa Sur que la redacción de la modificación de la ordenanza ya está en marcha para que pueda ser tramitada ante el Pleno comarcal y entrar en vigor a partir de enero de 2018.

Los recibos cobrados hasta el momento con la tasa industrial de saneamiento para las pymes quedan "en stand by", según Arcgisa, mientras que el Ayuntamiento de La Línea aseguró en un comunicado que se devolverá el importe cobrado a los empresarios. El servicio lo presta en la ciudad la empresa Aqualia en régimen de concesión de la Mancomunidad a través de la filial Empresa Gestora de Aguas Linense. Alcántara insistió en que, por el momento, queda en suspenso el cobro de este concepto hasta que se defina un nuevo epígrafe específico en la ordenanza, que además será progresivo según el tipo de negocio.

El director general de Arcgisa detalló que en el caso del incremento denunciado por los comercios linenses se han unido varios factores. El primero, la modificación del sistema de cobro del saneamiento en la ciudad. Hasta hace dos años, el saneamiento se facturaba en La Línea en función de una fórmula basada en Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI), un sistema desfasado y que no atiende al principio de proporcionalidad entre el consumo de agua y el importe pagado. Ese concepto cambió el año pasado hacia el modelo imperante en la mayoría de ciudades (y el resto de la comarca) basado una tasa de tipo fijo y otra variable en función del consumo de agua.

A la hora de aplicarlo a los negocios, proceso que comenzó el pasado verano, la empresa Aqualia detectó que había numerosos comercios (485 según se cifró en su momento) que tenían contratos de abastecimiento doméstico a nombre de personas físicas, aunque en realidad se correspondían con negocios, la mayoría pequeños comercios. "El abastecimiento de agua para una vivienda es un servicio esencial. Por eso tiene un precio doméstico más reducido. En el caso de un negocio, el agua se considera como un suministro, de ahí que existan unas tasas industriales específicas, más elevadas", precisó Alcántara.

Al hacer la migración del sistema, los comerciantes recibieron el nuevo recibo -tras ser notificados- sin que se les cobraran retrasos o recargos, partiendo desde cero, según abundó Aqualia el pasado junio.

Hay clientes a los que el nuevo sistema les perjudica porque el valor catastral de su finca era bajo, mientras que a otros les resulta más beneficioso. "Nos hemos comprometido a aplicar el sentido común, a petición del Ayuntamiento de La Línea y en conversaciones con Aqualia. Queremos resolver el asunto a lo largo del presente ejercicio con un epígrafe específico para los comerciantes. Algo que trataremos con ellos y que será con un sistema progresivo", detalló Alcántara.

El directivo de Arcgisa detalló que a la hora de cobrar el saneamiento fijo a un negocio no se puede cobrar lo mismo a una cafetería, con un trasiego de personas y uso de la red, que a una pequeña tienda que posea un aseo para el personal. "Confiamos en llegar a un acuerdo para aplicar una nueva tasa que suponga una solución intermedia entre el sistema anterior, ya obsoleto, y la tasa fija de saneamiento industrial", apuntó Alcántara.

El alcalde de La Línea, Juan Franco, mantuvo esta semana una reunión con el director general de Arcgisa para analizar la situación. El alcalde mostró su confianza en que en esta ocasión se ofrezca una solución definitiva al problema demandado por los comerciantes después de que recibieran dos recibos tras el cambio, en junio y septiembre.

"Parece ser que se ha buscado una solución técnica para volver a la tasa doméstica. Esperamos que en esta ocasión se resuelva el problema que nos han planteado los comerciantes de la ciudad ante una subida exponencial", dijo el alcalde.

Franco mantuvo un encuentro ayer con el presidente de la Asociación de la Pequeña y Mediana Empresa (Apymell), Lorenzo Pérez- Periáñez, para trasladarle el compromiso adoptado por parte de Arcgisa. A la reunión también asistió el concejal de Comercio de la entidad local, Jaime Chacón.

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