Un día después de que tres sondeos publicados en Reino Unido concedieran por primera vez ventaja a los partidarios de la salida de la Unión Europea (UE) de cara a la consulta del próximo día 23, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, habló ayer de Gibraltar para reavivar el debate de la soberanía compartida del que abomina el Ejecutivo de Picardo.

Lo hizo en declaraciones al programa 'Hoy por hoy', de la Cadena Ser, donde consideró la opción de una soberanía compartida como la posibilidad de que el Peñón pueda seguir disfrutando de las ventajas de la UE que tanto ensalza si se produjera el brexit, como bautizaron los británicos a la posibilidad de abandonar el club de los 28 . "Si Reino Unido sale de la Unión Europea es obvio que Gibraltar también sale de la Unión Europea", explicó. "Por tanto no tendría acceso al mercado interior y habría que buscar formulas, que habría que explorar con Gibraltar, por mucho que ahora pongan el grito en el cielo cada vez que se habla de esto", continuó. "Yo creo que habría que rescatar los papeles que se pusieron en marcha la época de Aznar-Blair, de una soberanía compartida durante un periodo de tiempo largo, con un reconocimiento del estatuto personal de los gibraltareños hasta entonces... es decir, alguna fórmula que permita a Gibraltar tener un enganche con la Unión Europea", manifestó.

García-Margallo profundizó así en una idea que ya expresó a comienzos de marzo con aquel famoso "hablaríamos de Gibraltar al día siguiente" que pronunció en una entrevista en RNE cuando se le preguntó por el brexit. ¿Qué sucedería a juicio del ministro si Reino Unido decide marcharse? "Aquí hay tres cosas. En primer lugar, si el brexit se consumase el artículo 50 dice que hay dos años para fijar unas relaciones entre Reino Unido y la Unión Europea, serían una relaciones digamos a la noruega, una asociación de libre comercio pero que los británicos no estarían en los órganos de decisión de la UE. En segundo lugar yo siempre he dicho que, si eso se produce, los países que compartimos moneda, los 19 países que estamos en la unión económica y monetaria, tenemos que hacer un gesto, un salto adelante para que la salida de Reino Unido no se interprete como el principio del fin del proyecto europeo", argumentó. "A mi juicio ese gesto debe ser la emisión de obligaciones europeas, lo cual nos obligaría a poner en marcha un gobierno económico. Es así, precisamente, como nacieron los Estados Unidos de América. Cuando las trece colonias mutualizan la deuda en la que habían incurrido en la Guerra de la Independencia, nace los EEUU. Esa emisión de obligaciones conjuntas, que sustutyese en parte a las obligaciones nacionales, supondría el acta de nacimiento de los Estados Unidos de Europa y contrarrestaríamos el mal ejemplo que supondría la salida de Reino Unido", manifestó, antes de referirse al Peñón: "En tercer lugar tendríamos que volver a examinar las relaciones de Gibraltar con la UE, en concreto con España".

García-Margallo entiende que la previsión puede neutralizar los efectos perjudiciales de una UE sin Reino Unido. "Si la unión económica y monetaria reacciona con rapidez, esas consecuencias negativas se absorberían muy rápidamente", declaró. "Quedaría el dibujo de lo que va a ser la UE, un núcleo federal, formado por aquellos países que compartimos moneda, y, alrededor, un área concéntrica ligada fundamentalmente por acuerdos de libre comercio, con pasarelas para que los que estén en ese mercado interior puedan pasar a la unión económica y monetaria, como prevé el tratado". "Pero que los más lentos no perturben a los que queramos avanzar más rápido a tráves de cooperación a reforzar, que es lo que ya estamos haciendo, porque hay países que están en Schengen y otros que no, hay países que compartimos moneda y otros que no, hay países que compartimos justicia e interior... en definitiva, reconocer la realidad", concluyó.